Uno de los modelos más legendarios de la historia del motor es el Ferrari F40, brutal, visceral y calificado en muchas ocasiones incluso como peligroso, dado su agresivo carácter y pura deportividad, sin filtros electrónicos que ayuden a su conductor a domar sus casi 500 caballos para la tonelada escasa del conjunto.
Pero a pesar de que el F40 es universalmente conocido, resulta curioso que su variante más deportiva y salvaje, el F40 LM, es prácticamente ignorado por la mayoría del público.
Bestia de los circuitos
Desarrollado sobre la base del F40, Michelotto fabricó hasta trece unidades de esta bestia para poder competir en la IMSA norteamericana. La mayoría de estas unidades, que terminaron en colecciones particulares, además de ser rarísimas de ver son tan bestiales como ningún otro Ferrari hasta la fecha.
Hasta 800 caballos se podían extraer de su V8 elevando la presión de sus turbos a 2,5 bares, lo que deja a las claras el carácter de este juguete único. De ahí lo excepcional del vídeo que mostramos a continuación, con Jacques Laffite, veterano piloto de la F1 y Le Mans, dando rienda suelta a una de las primeras unidades del F40 LM, curiosamente sin casco y ninguna vestimenta de protección.
Fuente: Cranck and Piston
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