En ocasiones es necesario tomar decisiones arriesgadas que ayuden a potenciar el crecimiento de la marca y el futuro del sector. Son muchas las firmas que han constatado que su modelo de trabajo quedaba arcaico, especialmente viendo que los procesos de producción no llegaban a realizarse de la manera adecuada. Por ello, en el caso de Jaguar Land Rover han puesto sobre la mesa su amplia trayectoria en el mundo de la automoción para invertir en un futuro de automóviles conectados y electrificados que permitan alcanzar las metas establecidas por parte de los usuarios.
En el caso de este gran grupo británico, han decidido diseñar un nuevo centro de pruebas, donde se trabajará en los futuros modelos eelctricos y de interferencias de radio para la siguiente generación de vehículos. En el caso del centro de compatibilidad electromagnética de Gaydon en Reino Unido, se encargará de garantizar que los próximos vehículos cumplan la legislación actual y futura, así como los estándares de calidad de conectividad y electrónica. El nuevo Range Rover Sport, que salió al mercado en mayo, fue el primer vehículo que completó un programa de pruebas a medida en nuestras instalaciones.Este nuevo centro de trabajo de Jaguar Land Rover incorpora una pista de rodaje eléctricamente silenciosa que permite a los ingenieros probar vehículos a altas velocidades, además de equipos para evaluar el rendimiento de componentes individuales, como baterías o motores eléctricos. Todo ello se potenciará con dos cámaras anecoicas.
Peter Phillips, Senior Manager de Electromagnetics and Compliance de Jaguar Land Rover, comentó que con este nuevo gran laboratorio diseñarán los modelos aptos para el futuro de la automoción: "No podemos subestimar la importancia de las pruebas de compatibilidad electromagnética de nuestros vehículos. La apertura de estas nuevas instalaciones de pruebas es un gran paso adelante para la compañía y será crucial a la hora de ofrecer la máxima calidad, cumplir los requisitos legales y satisfacer las necesidades de los clientes".
Cuando dos gigantes como es el caso de Jaguar y Land Rover deciden unirse solo pueden producirse modelos que están destinados a marcar la referencia en el sector. La amplia experiencia de ambos grupos, ayudará a alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en toda su cadena de suministro, productos y operaciones antes de 2039.
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