El día de hoy ha sido publicado el vídeo de la famosa colección de deportivos de Jordi Pujol Ferrusola, que mantenía guardados en una nave industrial en la zona metropolitana de la ciudad de Barcelona. Las imágenes, de corta duración, deja al descubierto la magnífica colección que en teoría, amasó por importes completamente por debajo de los precios habituales de mercado.
Pero que una vez vista, llama más la atención por las impresionantes máquinas de las que disfrutaba el hijo primogénito del Clan Pujol, que por lo visto en el vídeo disponía de un gusto exquisito sobre el mundo del motor clásico, porque se aprecian grandes joyas del motor, más que una simple acumulación de automóviles de lujo, como la han denominado erróneamente muchos medios.
Entre los modelos clásicos que se dejaban ver en el vídeo podemos encontrar algunos de los más insignes iconos del mundo de los clásicos, con valores en el mercado de subastas muy por encima del valor de compra declarado por su propietario. Concretamente, las autoridades los han valorado en 1.6 millones de euros, aunque en el caso de que se encuentren en gran estado es más que probable que pudieran alcanzar una cotización superior, incluso en subastas.
Modelos
Entre la docena de modelos que afirmaba tener Jordi Pujol Ferrusola, destacan los Ferrari F40 y Testarossa, el primero de ellos con una cotización que supera habitualmente los 750.000 euros y que en algunos y raros casos puede obtener valores superiores al millón de euros, como precisamente hemos podido comprobar este verano y que recordábamos ayer, cuando os trajimos el F40 de Connolly, que será subastado por H & H Classics.
Junto a los Ferrari encontramos el ya conocido Porsche 911 RS 2.7 de color amarillo, y que saltó a la fama por haber sido decorado con una estelada en su capó. Los ejemplares de este modelo han sufrido una fuerte revalorización en los últimos años, de un increíble 700 por ciento en tan solo una década, siendo los Porsche 911 más deseables y raros del mercado de clásicos.
Por último nos sorprende ver una unidad del también raro Lamborghini Miura de color rojo, que parece mostrar un estado más que impecable, al menos exteriormente, un modelo que según su estado y sobre todo según que versión, alcanza cotizaciones que ya superan el millón incluso en las versiones más comunes, duplicándose en el caso de las variantes SV o Jota.
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