La temporada 2015 del madrileño circuito del Jarama vio la inauguración de la nueva y moderna torre de control, símbolo de la renovación del icónico trazado español, pista donde antaño se libraban las luchas de los nombres más grandes del motor y que actualmente se encuentra en plena fase de renovación completa. Esta temporada también veíamos como se caía una de las citas más curiosas y llamativas del calendario del circuito, el Jarama Vintage Festival, cita a la que acudíamos cada año y que este verano hemos echado tremendamente de menos.
Pero el madrileño circuito dispone de un amplio calendario de eventos anual y a la pequeña pero exquisita reunión de motos clásicas de este verano se han sumado algunas interesantes citas. Como la excelente 8.000 Vueltas Experience, con gran acogida por parte del público y participantes, y como única reunión del mundo de los vehículos clásicos e históricos seguimos teniendo la Jornada de puertas abiertas del Jarama, cita que sigue gozando de una excelente salud y que como cada año nos depara un nutrido grupo de interesantes joyas y modelos de ayer, generalmente en un estado de forma envidiable, mejor que la de muchos turismos más actuales que podemos ver a diario en nuestras carreteras.
En esta edición encontramos el catálogo básico de los vehículos históricos que podemos encontrar en nuestro país, con numerosas unidades de las marcas que dominaron las carreteras españolas en la segunda mitad del Siglo XX, como los incombustibles SEAT 600, 127 y 131, de los que habían varios ejemplares por los que parecía no haber pasado los años, como podéis apreciar en las fotografías de Laura Martín. Incluso podíamos tropezarnos en el paddock del trazado madrileño con ejemplares destinados y decorados para competición, con muy diversas libreas. Pero todos ellos en un gran estado de revista, incluidos sus interiores, por los que en algún caso parecía que no haber hecho mella el tiempo.
Clásicos actuales
Muchos de los modelos que se dejaron ver en esta edición en el circuito madrileño eran modelos bastante posteriores a las primeras décadas de la automoción de nuestro país. Sobre todo posteriores a la década de los años ochenta, con algunos modelos míticos como el indispensable Porsche 911 Carrera, los BMW Serie 3 de la generación E30, la que más éxitos ha cosechado para la firma de Munich, tanto en los circuitos como en muy distintos trazados del mundo de los Rallyes o algunas de las joyas más valoradas por algunos de los aficionados, como el mítico Volkswagen Golf GTI mk I, el verdadero impulsor de toda una saga de hot hatchs tanto de la marca alemana como de la competencia, como el querido Renault 5 Turbo que encabeza estas líneas.
Destacable fue la participación de la marca Lancia, prácticamente muerta comercialmente y de la que perdura aun el amor de muchos aficionados, sobre todo de la saga Delta, muy apreciada en nuestro país. De los últimos Delta Integral encontrábamos una nutrida representación, como se puede ver en las fantásticas imágenes de Laura Martín, entre los que destacaban los ejemplares de la última generación del que los aficionados llaman el último verdadero Delta. El Delta Integrale o 'Deltona' como comúnmente era conocido, con su espectacular carrocería hinchada en la zona de los pasos de rueda y su abultado capó, estrenado con el Delta que inauguró la culata de 4 válvulas por cilindro.
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