En el césped de los jardines de la Casa de Mónico se dejaron ver gran parte de los deportivos más exclusivos del panorama actual, pero, aunque estos indudablemente brillaron con luz propia, lo cierto es que se encontraban flanqueados por docenas de joyas históricas de numerosas marcas.
En Autobello Madrid 2015 se dieron cita numerosos deportivos históricos, algunos de ellos piezas realmente raras y auténticos iconos del mundo del motor, como el incombustible Lamborghini Countach LP 5000, que no desmerecía en absoluto junto al más reciente superdeportivo de la firma de Sant´Agata Bolognese, el salvaje Aventador LP750-4 Sport Veloce.
Joyas itallianas
El conjunto de piezas que se dejaron ver sobre la hierba del palacio madrileño era bastante heterogéneo, entre los que destacaban diversos modelos de Maranello, desde los más actuales 308 hasta un 275 GTB o un magnífico ejemplar del 365 GTB/4 Daytona de color amarillo, al que pudimos ver incluso con sus faros retráctiles elevados, una estampa no tan habitual del icónico Ferrari.
Destacable la reunión de hiperdeportivos de la casa de Maranello, desde el salvaje y puro 288 GTO de 1984 hasta el más reciente Enzo de 2002, pasando por los F40 y F50, toda una reunión de las joyas más prestacionales de la firma modenesa.
También se encontraban representadas las marcas británicas de más renombre, como Jaguar o Aston Martin, además de una nutrida representación de los omnipresentes Porsche 911, e incluso un espectacular Lancia Stratos Stradale y un raro Pegaso coupé, una de las pocas unidades que permanecen en nuestro país del deportivo fabricado por ENASA.
Toda una amalgama de modelos para completar una cita de gran calidad, que sobrevive al paso de los años con fuerza, manteniéndose cada temporada en el calendario, lo cual en nuestro país ya es todo un logro.
Imágenes: Teresa Sánchez / Raúl Fernández
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