En un momento donde la innovación y la revolución tecnológica ha dado un paso más allá en la adaptación a la industria automovilística, cada vez son más las firmas que han apostado por trabajar en la ergonomía visual de los vehículos. La firma asiática KIA cuenta con una amplia experiencia por adaptar los modelos a los usuarios con diseño sorprendente. El nuevo KIA EV6 ha nacido para inspirar cada viaje logrando la visibilidad perfecta para los clientes y conductores.
Es una de sus principales premisas y es que han apostado por darle al usuario la mayor visibilidad posible para poder relacionarse con el exterior de una manera segura, amplia y eficaz. El concepto holístico de visibilidad del Kia EV6 abarca numerosas áreas, desde el diseño del parabrisas, el capó y los montantes.En Kia lo saben bien y por eso han querido dotarle al usuario de la mayor visibilidad posible. Con hasta un 90% de la información percibida mediante la vista, han apostado por incorporar una pantalla frontal (HUD) con tecnología de realidad aumentada, y de un conjunto de cámaras y asistentes que ayudan al conductor a visualizar todo lo que ocurre a su alrededor.
A simple vista el KIA EV6 cuenta con unas líneas exteriores muy marcas y que han apostado por ofrecer una buena visibilidad. Este modelo tiene una silueta aerodinámica, unos inclinados montantes A que se han diseñado para afectar poco a la vista en los cruces y rotondas. Respecto a la parte frontal tiene una gran visibilidad, aunque tiene una zona limitada y reducida sin visibilidad.
El esbelto y minimalista salpicadero, y la avanzada pantalla curva de la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento también juegan a favor de la visibilidad. Las pantallas curvas dobles de 12,3 pulgadas (31 cm) están cubiertas con vidrio reforzado químicamente, que mejora su visión.
Una gran ayuda a la conducción
El Kia EV6 nos ayuda a detectar lo que pasa a nuestra izquierda y derecha con sistemas como el Asistente de conducción en autopista, que ajusta la trayectoria del coche cuando un vehículo adyacente se acerca demasiado al nuestro y el conductor no lo detecta. La cámara de marcha atrás con guías dinámicas también supone una ayuda a la hora de aparcar o de salir de un estacionamiento. Una vez que un conductor se acostumbra a su uso, la echa de menos cuando se sube a un coche que no dispone de ella.
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