Koenigsegg está dispuesto a fabricar un deportivo más accesible

Hasta ahora conocemos a Koenigsegg como un constructor artesanal dedicado a satisfacer el sueño de infancia de su dueño, Christian von Koenigsegg, de elaborar su propio deportivo y, aunque parece que el sueño no llega a perfeccionarse ya que, modelo a modelo, sus creaciones son cada vez más extremas, la empresa que este emprendedor ingeniero dirige y posee parece que toma un rumbo complementario al actual.

Y es que, según sus propias declaraciones durante el Salón del automóvil de Nueva York al portal Motoring.Co.Au, Koenigsegg ya estaría trabajando en un modelo inferior al Agera y, por supuesto, al One:1.

Jugando en otras ligas

Y es que el segmento de los hipercoches está en alza y su mercado, a la inversa que la economía mundana, va viento en popa, tanto que otros constructores no tienen ningún problema en vender sus creaciones más limitadas pero a la vez caras a un puñado de personas que ansían coleccionar los últimos y más exclusivos vehículos.

Pero no solo del coche de los domingos vive el ser humano ya que para el día a día hay afortunadas personas que necesitan un coche casi tan excepcional como los hiper, que son los superdeportivos.

Esto es lo que estaría planeando Koenigsegg: un modelo menor que su Agera pero por encima de otros deportivos de altas prestaciones y elevado coste.

La idea parte de un modelo que se sitúe menos de la mitad del precio que su Agera más básico, digamos que medio millón de euros (redondeando), que sea más modesto que el mencionado hiperbólido, pero que tenga unas prestaciones que dejen a otros deportivos a la altura de los neumáticos.

Aún en proyecto

Y aunque las intenciones son reales por sus declaraciones, el proyecto está aún en una fase de inicio, solo las ideas del tipo de vehículo, sus posibles prestaciones y un precio aproximado están sobre la mesa del equipo que tendrá que dar forma a un nuevo reto más en la lista del que fue un niño que creyó realizar su sueño y que poco después se dio cuenta de que jamás conseguiría construirlo ya que siempre es posible hacer mejor lo excelente.