La biela es una parte imprescindible en todo motor a combustión, el origen etimológico de mismo proviene de una palabra francesa denominada 'bielle'. La biela es una pieza en forma de barra que presenta articulaciones en ambos extremos y se encuentra presente tanto en los motores de combustión interna como también en los compresores. La misma ha sido diseñada para conectar dos piezas internas, el pistón por un lado y el cigüeñal por el otro. De este modo, la biela transmite el movimiento del pistón al cigüeñal, un movimiento muy similar al que hacemos cuando pedaleamos una bicicleta, por lo que la misma podría decirse que también depende de una biela para generar el movimiento en el rache y transmitirlo a través de una cadena a la rueda trasera y así se produce el avance de una bicicleta.
En un motor a combustión interna de cuatro tiempos se produce una cadena de eventos que generan que el pistón se mueva. En primer lugar se produce la admisión cuando la válvula es abierta, ingresando la mezcla de carburante y oxígeno, luego ocurre la compresión de los gases en donde la bujía genera una chispa que hace la explosión dentro del bloque que empuja el pistón hacia la parte inferior del mismo. Es por aquí donde la biela entra en acción. Al estar conectada al pistón por el extremo más delgado recibe la energía rectilínea generada por el pistón que empuja ambos elementos hacia el cigüeñal convirtiéndola en energía mecánica rotativa uniforme. Vista de manera transversal, la biela puede tener forma de H , I o + y durante su funcionamiento la misma está sometida a esfuerzos de tracción y compresión, pero al mismo momento la biela sufre esfuerzos de flexión. Gracias al trabajo que recibe y trasmite la biela se produce el par motor y el desplazamiento de nuestro auto.
Las bielas del motor se construyen a base de acero forjado y con una técnica que se llama estampación que le permite aguantar grandes presiones sobre la pieza, la biela debe tener una estructura robusta y una buena resistencia a la fatiga constante. Generalmente suelen fabricarse en acero aleado con cromo-niquel-molibdeno a temperaturas muy elevadas para ir dándole forma, un detalle importante es que las mismas, en el caso de que sean varias en un motor deben tener una igualdad de peso, al igual que presentar la misma longitud entre todas las que componen un motor y paralelismo entre ejes de simetría. No obstante, este componente sufre desgaste y a veces generan ruidos que implican una revisión interna por parte de un especialista en mecánica con el objeto de prevenir que alguna de ellas se rompa, trancando el motor y generando un gran daño sobre el cilindro, para ello existen algunas técnicas empleadas para la revisión de las mismas.
La técnica más común usada por expertos para examinar la biela consiste en su desmontaje, para luego colocarle sobre una superficie plana en donde se detectan si ha ocurrido alguna deformación. Para lograr esto se usan láminas graduadas, que también son conocidas como galgas de espesor que se introducen entre la biela y la superficie donde se apoya la misma. Aquí es donde se comprueba si hay alguna deformación que en caso de ser positivo debe ser sustituida para evitar malos mayores en el motor. También hay que comprobar el paralelismo entre los ejes de la biela, para hacer esto se monta el bulón en la biela y se coloca en una máquina que realiza la comprobación, si en este examen se notan que existen deformaciones que interfieren en el paralelismo de ambos ejes se debe sustituir el conjunto completo.
Partes que conforman una biela
La biela se encuentra dividida en tres secciones, las cuales son: El pie, el cuerpo y la cabeza. Comenzamos con el pie que irónicamente se encuentra en la parte superior, es decir, de revés. Allí se encuentra el agujero de menor tamaño, el cual lleva un cojinete a presión por el que pasa la barra cilíndrica o tubo que sostiene el pistón. La siguiente parte corresponde al cuerpo que es la parte central de la biela que es la que está sometida a grandes presiones y cuya forma presenta una sección como una doble T o en otros casos en forma de cruz. Finalmente está la cabeza, el agujero de mayor tamaño y se divide en dos partes, la primera unida al cuerpo y la otra desmontable llamada sombrerete que se une al cuerpo de la biela por medio de pernos. Entre ambas uniones se encuentra un casquillo o cojinete que abraza la muñequilla del cigüeñal.
Por último, de acuerdo a la forma de la cabeza de biela y la manera en que se une al sombrerete existen dos clases: Biela enteriza y biela aligerada. La biela enteriza es aquella cuya cabeza es entera y no desmontable, por lo que carece de sombrerete, en estos casos en donde la biela es indesmontable se debe a que el acople se hace por el cigüeñal que si se desmonta por las muñequillas. Por otro lado, la biela aligerada es aquella donde el ángulo que compone el plano que divide las mitades de la cabeza no forma una línea recta, sino que forma un ángulo, aquí se dice que la biela es aligerada. De este modo conocemos un poco de este importante componente que une al pistón y en cigüeñal, a saber, la biela.
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