El funcionamiento del motor depende de todas esas piezas que hacen posible su normal desenvolvimiento. El motor de un coche lo podemos comparar con el mundo; está compuesto de tantas cosas, que talvez nos perderíamos imaginándolo. Cada cosa es importante porque cada una cumple con un papel fundamental en el funcionamiento del propulsor, y no importa si es grande o pequeña, mecánica o eléctrica. Entre las tantas cosas podemos mencionar una en específico que se considera muy especial, a saber, la bomba de la gasolina. Sin temor a equivocarnos, podemos decir que la bomba de la gasolina es algo así como el corazón humano, ya que se encarga de bombear el combustible para que funcione el motor de nuestro coche.
La bomba de la gasolina es la que suministra el combustible necesario desde el tanque de la gasolina hasta los inyectores. En algunos coches, la bomba de la gasolina se encuentra pegada o sumergida al tanque de combustible, y esta se acciona cuando giramos la llave para encender el vehículo y recibe corriente eléctrica. La bomba de la gasolina cuenta con un rotor interno que al accionarse gira y succiona el combustible desde el tanque, y la envía, por medio de pequeños tubos o mangueras, al cuerpo de inyección del coche.
La bomba de la gasolina cuenta con una presión con la que envía el combustible al grupo de inyectores. Esta presión dependerá de cada modelo de coche, y siempre debe ser una presión constante, es decir, nunca puede ser mayor o menor al indicado. Cuando las bombas de gasolina comienzan a fallar, esta presión comienza a ceder, y posteriormente causan un efecto negativo en el funcionamiento del motor. Por lo general, la mezcla del combustible es muy pobre, y el motor no entrega la potencia necesaria al momento de la aceleración, presentando jaloneos o latigazos, y en el peor de los casos, se apagara.
Qué hacer cuando hay fallas
¿Qué hacer cuando falla o se daña la bomba de combustible? Es definitivamente una pregunta muy importante ya que a todos nos pasó, o nos pasará en algún momento de nuestra vida. Hay que recordar que como todo, las bombas de la gasolina tienen su tiempo de expiración, y llegará el momento en que comenzarán a dar ciertas señales que nos indicarán que debe ser reemplazada. Cuando comienzan a aparecer estas señales debemos conseguir una bomba nueva, y contactar a nuestro mecánico de confianza si nosotros mismos no nos sentimos capacitados para realizar este trabajo.
¿Qué pasos debemos seguir cuando cambiamos la bomba del combustible? Es muy importante que, si nosotros mismos realizamos el trabajo, estemos al tanto de los pasos a seguir para sustituir sin problemas la bomba de combustible de nuestro coche. Una de las cosas más importantes que recomiendan todos los talleres mecánicos a la hora de sustituir la bomba es realizar una limpieza a fondo del tanque de combustible; esto evitará cualquier daño en la bomba nueva, además, logrará que no se filtren partículas o sucio provenientes del tanque, sobre todo esas pequeñas partículas que se meten en el tanque proveniente de las pistolas de las estaciones de servicio y que, poco a poco, terminan por taponear los filtros.
Un depósito limpio, o en este caso, un tanque de combustible aseado asegurará un rendimiento máximo del motor, y además habrá mucha eficiencia al eliminar residuos, suciedad y todos esos agentes contaminantes que prácticamente son indetectables a simple vista. Es por ello que, entre las cosas que debemos tomar en cuenta, aparte de la limpieza del tanque, podemos mencionar una pequeña lista de consejos muy útiles que nos ayudarán a cumplir con esta labor de manera efectiva.
Algunos consejos útiles
Vacíe completamente el tanque y utilice un recipiente apropiado para echar la gasolina o el combustible del interior. Luego de ello, elimine todo rastro de óxido y todos los residuos de la parte superior, evite que se contamine nuevamente. Al lavar el tanque, agítelo bien, retire cualquier resto de combustible o rastro de suciedad.
Para lavar el tanque, es recomendable utilizar una mezcla de agua y jabón, pero sobre todo, jabón de baja espuma. Esta mezcla deberá agitarla dentro del tanque hasta lograr una limpieza profunda, la cual requiere cerciorarse de que en definitiva no quedó residuo alguno dentro del depósito de combustible.
Una vez que se realizó la limpieza, se recomienda secar el tanque con aire comprimido, o en su defecto, con una toalla que no suelte residuos. Hay casos en donde será necesario reemplazar el tanque de la gasolina, pero esto generalmente sucede en los vehículos antiguos, a los cuales se les tiende a oxidar el tanque, e inclusive, se les agrieta. Una vez cumplidos estos pasos, debemos cerciorarnos de que los filtros de gasolina estén limpios, aunque lo más recomendable es cambiarlos por otros nuevos.
Acuda a su mecánico
Una vez se cumplan estos pasos, ya podemos instalar la nueva bomba de combustible, ya que tenemos la seguridad de que todo quedó correctamente limpio, y no correremos el riesgo de que se taponeen los filtros a causa de impurezas. Como el corazón humano, mencionado al principio de este artículo, la bomba de la gasolina debe recibir combustible limpio para poder inyectarlo con fuerza y sin complicaciones al cuerpo de inyectores. Si usted percibe cualquier falla parecida a las anteriormente mencionadas no dude en visitar a su mecánico de confianza, él sabrá decirle si la bomba necesita ser reemplazada, y de ser así, usted decidirá si realizar el trabajo por su cuenta, o simplemente dejarlo en mano de los especialistas.
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