La bujía es un elemento que prácticamente ha existido al mismo tiempo que existen los motores a combustión, específicamente los impulsados a gasolina, pues los de diésel funcionan con otro sistema que no dependen de la bujía. Pues bien, este elemento recibe la energía eléctrica proveniente de la bobina de encendido, que dependiendo del tiempo programado y de la mezcla de carburante y oxígeno dentro del cilindro originará una chispa dentro de la cámara de combustión que impulsará el pistón con una gran fuerza hacia abajo, dando origen al impulso que producirá el movimiento de tu auto. Si las condiciones son las ideales, el combustible se quemará de manera eficiente, el encendido del motor será inmediato y su potencia será óptima. No obstante, por ser la bujía un componente que con el pasar del tiempo sufre desgaste, estas pueden dar origen a otras fallas, de ahí la importancia de estar atento cuando tu auto comience a fallar. Por otra parte, la bujía cumple otra función adicional a la ignición, la misma permite la distribución del calor que se produce en el cilindro con la explosión del combustible y lo disipa hacia el sistema de refrigeración, de este modo cumple su aporte en evitar el recalentamiento del motor.
Problemas con el encendido del motor
El primer problema o alerta que nos da el mal funcionamiento de las bujías consiste en un encendido flojo en el motor. A medida que el electrodo va consumiéndose y según lo reseña Hiromori Mori, consultor del fabricante de bujías NGK, estas provocan el redondeo de sus componentes, así lo expresó: "La consecuencia de esto es pérdida de cantos vivos en los electrodos y un aumento de la luz entre ellos, lo que hace necesario que exista una elevada tensión para que ocurra la chispa. Cuando esto ocurre sobrepasa la capacidad de la bobina y el vehículo comienza a tener dificultades a la hora del encendido". Otra falla es la que se conoce como la pre-ignición, esto ocurre cuando la bujía se calienta tanto que hace que el combustible encienda antes que ella produzca la chispa. Otro problema se presenta cuando se producen saltos de corriente en la bujía debido a la suciedad, lo cual produce cortocircuito entre el aislador y el electrodo impidiendo el encendido de la bujía. Adicional a estos problemas, una revisión de la punta de la bujía nos puede revelar otros síntomas como el óxido, desgaste, residuos y aunque esto se puede resolver con una simple limpieza o con la sustitución de las mismas, si esto persiste puede que tengas que llevar tu auto al taller para que le hagan una revisión más profunda a otros componentes del motor que pudiesen ser la causa del problema. A continuación veremos algunos de ellos examinando la punta de las bujías.
Depósitos de carbón
Esto se produce cuando circulamos por bastante tiempo a baja velocidad, también se debe por una mezcla deficiente o un sistema de encendido defectuoso o atrasado. Esto producirá fallos en el encendido y un rendimiento anormal en las marchas lentas o dificultades de arranque en frío. La solución radica en la colocación de combustible adecuado, reemplazar el filtro de aire y utilizar la bujía correcta para el motor. También es importante regular la bujía con la correcta calibración y evitar que el motor funcione por mucho tiempo en ralentí, sobre todo cuando esté en frío.
Bujías manchadas de aceite
Al sacar la bujía el electrodo, el aislador y los demás componentes internos se encuentran saturados por aceite o grasa húmeda de color negra. Esto quiere decir que hay un problema de fuga de aceite en el cilindro donde funciona esa bujía o en los cilindros que tengan la misma falla en caso de existan más en el mismo motor, puede que el anillo del pistón se haya partido. En este caso el auto presenta problemas para arrancar, sobre todo en aquellos que son de marchas manuales. A esto se le agrega un mal rendimiento en marchas cortas. En este caso la solución temporal puede ser utilizar bujías más calientes, no obstante, la solución definitiva es reparar los cilindros afectados por medio del cambio de aros del pistón, pero puede que el cilindro requiera rectificación, es decir, que a la larga tendrás que realizar una costosa reparación del propulsor de tu coche.
Residuos de plomo en la punta
Puede que al extraer la bujía consigamos residuos de plomo, esto se evidencia en restos amarillentos u hollín amarillo claro. Esto puede deberse a aditivos antidetonantes en el combustible, especialmente aquellos compuestos por tetraetilo o tetrametilo de plomo. Los efectos de esta falla hacen que los residuos acumulados en el pie al experimentar temperaturas muy altas se vuelvan conductores eléctricos que hacen que el auto falle en alta velocidad o durante su encendido. Una de la soluciones radica en revisar la calidad del combustible empleado, que puede que no esté libre de plomo. También es importante sustituir las bujías pues no vale la pena limpiarlas pues la falla continuará. Existen otros problemas en la bujías que dan orígenes a otras fallas, y esas las examinaremos próximamente en la segunda parte de este artículo. De este modo podremos hacer frente a aquellas fallas que generan una bujía defectuosa y su posible solución.
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