Como resaltamos en la primera entrega de este artículo, la bujía es un elemento muy importante en un motor a gasolina, pues la misma es la que origina la chispa que hace explotar la mezcla de combustible y aire que hace funcionar el motor y genera el movimiento de tu auto. No obstante, con el pasar del tiempo ya sea por desgaste natural o por algún problema interno dentro del bloque puede descomponerla o ensuciarla, trayendo consigo algunos problemas que bajan la potencia del motor hasta el punto de tener que llevar el coche al taller para su posterior reparación, que en muchos casos requieren desembolsar una alta suma de dinero dependiendo del daño acusado en el cilindro. A continuación veremos otras fallas que se presentan en las bujías, las cuales son detectables al sacarlas y observar las puntas de las mismas.
Punta con residuos e impurezas
Esto se nota cuando al sacar la bujía notamos que el aislador y el electrodo están cubiertos por una capa gris, este pudiera ser una masa blanda como también pudiesen estar presentes elementos a base de escoria. Esta falla se evidencia en la pérdida de potencia del motor sobre todo al exigirle un elevado régimen como cuando se transporta carga pesada o cuando nos desplazamos por una subida y le exigimos al motor un gran esfuerzo. Las causas de este problema se deben a aditivos en el aceite o a residuos incombustibles que quedan en la cámara de combustión o en la misma bujía. También pueden deberse al uso de combustible de calidad inferior o de menor octanaje que el recomendado por el fabricante. La solución a esta falla radica en la limpieza de las bujías o de su sustitución, pero de seguir la misma falla sería bueno averiguar la calidad de combustible o utilizar únicamente la gasolina de 98 octanos, como también regular el motor.
Bujía sobrecalentada
Esto se detecta cuando al sacar la bujía el electrodo central se encuentra fundido parcialmente causando fallas en el encendido, pérdida de potencia así como también daños en el motor. El sobrecalentamiento de la bujía puede fundirla siendo su causa más común el uso de combustible de octanaje muy bajo, un mal ajuste en el apretado de la bujía, una mezcla de aire y combustible muy pobre o un punto de encendido muy adelantado, también puede deberse a un sistema de refrigeración del motor que no funciona correctamente y tiende a recalentarlo. La solución para este problema radica en el cambio de las bujías por otras más frías como también averiguar la calidad de combustible empleado por el motor.
Aislador de porcelana roto
El aspecto que presenta este problema se nota en la punta del aislador de porcelana, el cual se encuentra roto o quebrado o sencillamente le falta alguna porción de la misma. Esto puede deberse a un choque térmico ya sea por alguna subida o baja de temperatura de manera brusca. Si esto ocurre a nivel interno, las piezas sueltas pueden causar daños en las válvulas o rayar los cilindros o los pistones originando una avería de mayor envergadura que requiera desarmar en cilindro. Otra causa se produce al usar una herramienta inadecuada para el ajuste o retiro de la bujía que ocasiona la rotura del aislador externo. Por supuesto, si esto ocurre la solución está en sustituir la bujía y utilizar una herramienta adecuada para el ajuste de la misma.
Bujía mojada
Se nota la punta de la bujía enchumbada de combustible. Las causas de esta falla pueden deberse a un cebador trabado o una presión de la bomba de combustible superior a lo especificado por el fabricante. También puede ser que algunos sensores están averiados y dan lecturas erróneas a la computadora principal, así como también la presencia de agua en el sistema de alimentación o en el tanque de combustible. Por ello, es importante descartar que no exista agua en los mismos y corregir las anomalías, revisa las bujías y sécalas, y si están en buenas condiciones se pueden seguir utilizando, de lo contrario hay que sustituirlas.
Desgaste anormal de la bujía
Se perciben en unos electrodos que presentan un alto desgaste en el sitio en donde se origina la chispa causando traqueteos en el motor al acelerar el vehículo ya que la tensión es muy alta debido a la distancia entre los electrodos. También puede deberse a que no se ha respetado el tiempo recomendado por el fabricante para la sustitución de las bujías. Por ello, asegúrese de respetar el tiempo de vida útil de las bujías y usar las indicadas para el motor de su vehículo.
Bujía en condición normal
El pie del aislador se encuentra con un color amarillento, gris o marrón claro. Se encuentra completa con todos sus componentes y no presenta restos de aceite o carbonilla. Este es el síntoma de un motor en buen estado y que funciona correctamente. Aun así, debes respetar los intervalos de cambio recomendado por el fabricante y calibrarlas de vez en cuando. De este modo es importante prestar atención a cualquier síntoma de anomalía que presenten las mismas, pues las bujías son las puertas que te indican si algo no está funcionando bien en el motor. Por ello, revisa de inmediato ante el primer síntoma de funcionamiento anormal que puedas sentir en tu automóvil.
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