Aunque nos cueste creerlo, hay hasta partes del cuerpo humano que fueron copiados para diseñar y construir partes y piezas de nuestros vehículos. El esqueleto humano, por ejemplo, se puede decir que es el chasis de nuestro cuerpo. Este peculiar chasis nos permite mantenernos seguros, logrando que cada miembro de nuestro cuerpo se mantenga en su debido lugar y funcione de la mejor manera. La carrocería del coche bien puede representar su esqueleto, y su función es de vital importancia en la vida de los vehículos desde que salen de la fábrica hasta que pasan los años y terminan de cumplir su tiempo de vida útil.
Las carrocerías de los coches deben cumplir con algunos detalles de seguridad para que sean aprobadas y posteriormente utilizadas. Imagínese usted un esqueleto demasiado frágil, no sería capaz de resistir a los impactos de gran envergadura. Por el contrario, imaginemos una carrocería demasiado rígida, soportaría los grandes impactos, pero correríamos mayores riesgos de lesionarnos gravemente. Partiendo de este punto, podemos afirmar que su diseño y elaboración debe ser totalmente equilibrada, ni muy dura, y mucho menos tan débil. Todo el trabajo, desde que se diseña la carrocería, debe tomar en cuenta todos los aspectos o las situaciones a las cuales pudieran enfrentarse desde que el coche abandona la agencia.
Las primeras carrocerías
Y pensar que cuando apenas se estaban fabricando los primeros coches, generalmente se vendían solo con el chasis, y eran sus compradores quienes les compraban las carrocerías a su gusto y se las instalaban. Algunas carrocerías eran de mimbre, como la del modelo Hugot, que data del año 1897, y que en su momento se convirtió en el último grito de la moda. Algunos propietarios tenían el suficiente potencial económico que compraban carrocerías tanto para el verano, como para el invierno; era como comprarse ropa, se la ponían y quitaban cuando querían hacerlo.
Con todo y la diversidad, los primeros modelos de carrocería no tomaban en cuenta la seguridad de sus ocupantes. Los ingenieros de aquella época eran algo cerrados cuando les tocaban el tema, eran considerados por muchos como unos "tradicionalistas empedernidos". Se dice que todas las técnicas sobre seguridad y durabilidad en las carrocerías se probaron a partir de 1920, muchos años después de su fabricación. En 1984 Volvo dio conocer un nuevo compuesto adhesivo con el cual se eliminaron la cantidad de soldaduras que se empleaban en las carrocerías. Pero ellos no fueron los únicos en usar pegamento especial para unir cada parte de la carrocería, otras empresas usaron caseína en las primeras carrocerías de madera que se usaron en algunos coches como el Cadillac, el Columbia, el Locomobile entre otros.
Se sustituyó la madera
Pero todo avanza, y la tecnología no se queda atrás, por lo que se sustituyó la madera por el material metálico. Cuando aparecieron las primeras carrocerías metálicas el mundo se dio cuenta de cómo cambio radicalmente el aspecto de los coches. En Estados Unidos, el primer coche en recibir una carrocería metálica fue el Eastman Steamer, de 1901, y el primero en tener una carrocería de aluminio fue el Marmon, de 1902.
Las primeras carrocerías usaban paneles pesados de acero, fijados al bastidor de madera. En 1929, en los coches denominados Auburn y Cord aparecieron bastidores de acero con forma de X; esta forma le generaba mayor resistencia al chasis y reducía todas las flexiones. Estas carrocerías no tardaron en popularizarse. En las primeras décadas de 1900 aparecieron los coches cerrados. Estos coches eran más seguros por sus características, y por ende, costaban un 50% más que los vehículos descubiertos. Las empresas de modelos abiertos comenzaron a diseñar y a vender capotas plegables tipo toldo, que seguían siendo más económicas y desde luego, muy populares.
Evolución hasta nuestros días
El sedán cerrado logró abaratar costos y se hizo más atractivo poco después de la Primera Guerra mundial, gracias a Budd, quien diseñó diversas formas de reducir los costos de producción. En 1919 la empresa de automóviles Dodge presentó el primer coche cerrado con un bastidor de acero y paneles de carrocerías también hechos del mismo metal. Todo un boom para la época y que poco a poco se hizo popular entre el resto de empresas constructoras de coches. Hay que destacar que a partir de los años 30 las grandes empresas diseñadoras de automóviles adoptaron el uso de la chapa de acero para la construcción total del vehículo. Desde ese momento se empezó la construcción de forma masiva. El incremento de la producción, motivado por el aumento de la demanda del mercado, condujo a que se mejorará la calidad de los automóviles.
Las carrocerías vienen evolucionando, indiferentemente de su forma. Pero lo más importante, es que giran en torno a nuestra seguridad. Ese esqueleto del cual hablábamos al principio es la parte fundamental, el armazón que nos brinda protección desde que nos subimos al coche hasta que llegamos a nuestro destino. No importa si es tipo Roadster, Sedàn, Cupé o Turismo; todas deben brindar un buen nivel de habitabilidad y proteger el habitáculo en caso de accidente. Ahora, luego de conocer parte de la historia de las carrocerías solo queda preguntarnos, ¿Cómo serán las carrocerías de los coches que vienen en un futuro próximo? seguramente muy pronto lo daremos a conocer.
Artículos recomendados