La buena conducción es aquella que nos conduce seguros a nuestro destino. No hay algo mejor que sentir la seguridad al desplazarnos en nuestro coche, sobre todo porque tenemos el control del vehículo y estamos preparados para responder ante cualquier situación. Sin embargo, conducir bien abarca muchos factores, desde tener un coche en buenas condiciones mecánicas, hasta cumplir con diferentes aspectos internos que harán de nuestro viaje una sensación de seguridad permanente; es por ello que en esta oportunidad analizaremos algunos aspectos básicos que tienen que ver con la ergonomía de los coches y la postura del conductor.
Qué lo hace tan importante
Para comenzar y entender porqúe es tan importante, la posición correcta al conducir nos dará mayor control, mayor libertad de movimientos y mejorará la estabilidad de nuestro coche. Otro aspecto digno de mención es que recude en gran manera la fatiga y el cansancio, algo muy común en los trayectos más largos, de tal manera que también reduce los riesgos de accidentes por quedarse dormidos detrás del volante. Además de la seguridad física del conductor y los ocupantes, la buena postura también ayuda a controlar todos los sistemas del auto, dejándonos espacios para manipular todos los controles que se visualizan en el tablero del habitáculo los cuales forman parte de la seguridad activa y pasiva del coche.
Cuándo comienza la conducción segura
La conducción segura comienza desde antes de comenzar el movimiento del coche, ¿en qué sentido? Desde la precaución. Los buenos conductores se aseguran de chequear diversos aspectos internos del auto, siempre que sepan que los externos y mecánicos están en buenas condiciones. Entre los detalles que se recomiendan evaluar tenemos los asientos, los mandos y las distancias. La posición del asiento es muy importante ya que una buena postura nos asegura comodidad, una buena visibilidad y un mejor control de todos los mandos que controlan los diferentes aspectos del coche.
La posición de las manos en el volante
Una vez que nuestro asiento esté regulado, la posición de las manos será el siguiente paso. Los expertos recomiendan que la correcta posición de las manos debe ser a las nueve y cuarto o a las diez y diez, algo que nos proporcionará una mayor rapidez a la hora de realizar cualquier maniobra con el volante, de hecho, será mucho más efectiva. La posición de las manos también ayudará a protegerse de posibles lesiones en las manos y en las muñecas, pero sobre todo en los antebrazos en caso de que se active el airbag.
La posición de las manos es aún más importante de lo que se cree ya que cualquier movimiento mal hecho pudiera desencadenar accidentes con lesiones graves o fatales. Parte de los movimientos que debemos evitar para no incurrir en accidentes son, por ejemplo, las malas posturas, entre las cuales podemos mencionar, soltar el volante una vez terminado algún giro para que las ruedas vuelvan a su posición original sin ayudarlas, tomar el volante por los radio, por abajo o por dentro, colocar las manos juntas en un mismo punto del timón, colocar o mantener la mano derecha en la palanca de cambios cuando no se requiera, colocar, mantener o reposar el brazo izquierdo en la ventanilla del coche ya que reduce las posibilidades de accionar a tiempo en caso de requerir una maniobra de emergencia, y generaría lesiones graves en el brazo en caso de colisión lateral.
Sentarse de forma correcta
Se debe tener muy en cuenta que, conducir cómodos, no solo significa ir relajados en el coche, así como que estemos en el sofá de la sala de nuestra casa; sentarse recostado o muy estirado hace perder fuerza, y nos priva de realizar maniobras en el momento más indicado. Estar mal sentados aumenta los riesgos de lesiones al recibir impactos frontales en el coche, pero sobre todo aumenta el riesgo de lesiones en nuestra columna. Cundo se va recostado ocurre caso lo mismo, es decir, se pierde es sensibilidad entre el conductor y el vehículo ya que no se tiene ese contacto completo con el asiento del coche. Otro punto importantes es el que se conoce como el efecto submarino el cual, ante impactos, hará que el cuerpo quede por debajo del volante del coche.
Evite pegarse del volante
Esta es quizá la postura incorrecta más peligrosa de todas, ya que limita cualquier intento de maniobra en caso de emergencia. La capacidad de interactuar con los mandos también se vería muy forzada y podría ocasionar contracturas musculares. En caso de sufrir un fuerte choque frontal, si vamos muy pegados al volante, podríamos inclusive sufrir lesiones en ojos cuando se despliegue del airbag. En caso de alcance, el impacto contra el reposacabezas y luego contra el volante puede provocar lesiones en la cara por el efecto rebote, y en ese caso podrían existir lesiones en la nariz, ojos, dentadura, etc.
Como vemos, la buena postura detrás del volante nos asegurará responder en el momento justo ante cualquier incidente en la vías, caso contrario podría causarnos lesiones de gravedad con las que tendríamos que vivir el resto de nuestra vida; en vista de lo antes mencionado, asegúrese de conducir como se debe, haga de la conducción un verdadero placer, y evite inconvenientes físicos innecesarios.
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