El proyecto Bugatti Automobili S.p.A. es uno de los más raros y fabulosos capítulos de la historia del motor. Creado para resucitar la histórica marca Bugatti, oficialmente extinguida desde 1963, aunque muchos especialistas consideran que realmente desaparecía junto a su fundador en 1947, no fue solo el vano intento de crear un superdeportivo con el histórico emblema de Ettore Bugatti.
El proyecto que se gestó en Campogalliano era el sueño no solo de un hombre, Romano Artioli, sino de cientos de almas que confluyeron en el mismo lugar y al mismo tiempo para dar forma una idea, renacer la marca de automóviles más avanzada del planeta.Para lo cual derrocharon esfuerzo, pasión y tecnología como nunca había sido visto antes.
Lejos de ser un mero intento de construir un deportivo de grandes cifras, como es tan habitual hoy día, en Bugatti Automobili S.p.A. decidieron tomar simple y llanamente lo mejor de cada especialidad y aunarlo en un vehículo, que con su mismo nombre rendía homenaje a la figura de Ettore Bugatti, el EB110.
El tiempo no recompensó el esfuerzo de traer a la vida al deportivo más avanzado de su época, adelantándose años a los estándares que hoy día damos como normales en los modelos más exclusivos. Como la fabricación por completo en fibra de carbono o la capacidad de circular con más de 500 caballos sin necesidad de ser un experimentado piloto de carreras.
Una vez desaparecido, el proyecto quedó aparcado en la mente colectiva de los aficionados como una mera anécdota, como los cientos de proyectos que vemos desfilar en los titulares de la prensa de medio mundo y que en muchas ocasiones ni siquiera pasan de la propia mesa de diseño. Las páginas de la historia nunca dieron el debido crédito al proyecto, sobre todo tras la compra de los derechos de la marca por parte de Volkswagen AG y el megalómano proyecto sin alma del Veyron, que jamás veremos batirse en duelo en un circuito porque nacía simplemente como ardid publicitario y el capricho de un hombre, Ferdinand Piëch, que asombrado tras bajarse de un EB110 solo tenía palabras de felicitación para los hombres de Bugatti Automobili S.p.A.
El proyecto de Campogalliano fue mucho más de lo que se pudo ver, su cierre inesperado no solo fue el fin de cientos de soñadores, más que empleados de la marca, e imposibilitó que nos pudieran mostrar toda la magia que desarrollaron durante años tras los muros de la factoría italiana.
Durante estos años ha habido muchos y buenos estudios sobre el proyecto, como el de Davide Cironi por el reciente 25 aniversario de la iniciativa y que os trajimos en su día hasta vuestras pantallas, pero recientemente, durante la documentación de nuestro estudio sobre Bugatti Automobili descubrimos la producción, aun inconclusa, del que parece ser el documento definitivo que podrá mostrarnos la realidad, técnica y humana, que se gestaba en Campogalliano.
La Fabbrica Blu
Tal y como os adelantábamos en el anterior artículo de este reportaje, actualmente se está realizando un documental en Italia sobre el proyecto de Campogalliano. Denominado la 'La Fabbrica Blu', es creación de Davide Maffei y Alessandro Barbieri, con un solo vistazo a su teaser ya publicado nos deja claro que tras los muros de la factoría se gestó durante esos años algo más que un simple proyecto de ingeniería automotriz.
Sin querer adelantarnos a lo que mostrará tanto el documental en si como los contenidos especiales del DVD, sí que podemos asegurar que para su realización han contado con docenas de largas entrevistas con los verdaderos protagonistas de la historia, los mismos trabajadores, empleados, ingenieros y diseñadores de lo que ellos denominan La Fabrica Azul.
Aunque los autores mismos afirman que desconocían la realidad de esa factoría que se asomaba tímidamente a la autopista A22, al descubrir lo que se encerraba tras esos muros se vieron atrapados inmediatamente por la historia del proyecto,
Muy amablemente y a pesar del arduo trabajo que les espera para terminar su obra, nos atendieron ante todas nuestras cuestiones y preguntas, permitiéndonos la breve entrevista que mostramos a continuación.
Entrevista
Motor&Racing: ¿Cual era la motivación para producir este documental hoy día, muchos años después del proyecto?.
La Fabbrica Blu: Nosotros vivimos en Modena y solíamos ver la vieja factoría Bugatti desde la autopista, pero no sabíamos exactamente que representó en su momento. Un día visitamos la factoría, gracias a Ezio el actual vigilante, y quedamos fascinados por su extraordinaria arquitectura: parecía estar como congelada en el tiempo, todo estaba en el mismo lugar en el que estaba cuando la factoría fue cerrada.
Tras descubrir que había tras esta increíble fábrica, tan avanzada para su tiempo, descubrimos un grupo de ex trabajadores muy apasionados por ese breve periodo de tiempo, de solo 7 años pero una aventura técnica y humana que ninguno de ellos, 20 años después, puede olvidar.
Todo el mundo nos contó que esos días fueron los mejores de sus vidas. En 2014 organizaron una comida por el 25 aniversario de la apertura de la fábrica y alrededor de 200 personas de Italia y de diferentes países europeos vinieron espontáneamente solo para encontrarse de nuevo con sus colegas. Y esto es muy inusual para una compañía automovilística cerrada desde 1995.
M&R: ¿La Fabbrica Blu descubrirá finalmente los últimos secretos de la factoría de Campogalliano?.
LFB: No hay respuestas sencillas. Hay muchas y diferentes ideas y puntos de vista sobre la bancarrota de la compañía. El documental tratará de ofrecer al espectador algunas ideas para reflexionar. Podemos decir que ciertamente esta es una olvidada historia en el "Motor valley", area cerca de Modena con algunos de los más importantes compañías de superdeportivos, y hemos tratado de desenterrar lo que la gente ha olvidado durante estos 20 años.
M&R: Sabemos que debemos esperar a su estreno, pero ¿que puedes decirnos interesante que hayais descubierto durante las entrevistas y la investigación?.
LFB: Después de algunas entrevistas e investigación para esta historia, nos hemos dado cuenta de lo extraordinario que fue Bugatti Automobili en su momento. Romano Artioli y su equipo enseñaron al mundo como una compañía de automóviles debía ser en los próximos 20 años: como construir una factoría de automóviles, como diseñar un coche y como compartir el entusiasmo con los trabajadores y colegas. Ellos hicieron solo dos modelos, el EB110 y el prototipo EB112, (además del Elise con Lotus), pero cada modelo es un hito en la historia del automóvil. También descubrimos lo fuerte que es hoy en día la marca Bugatti: los "Bugattians" son un grupo muy extendido por el mundo; ellos aprecian mucho los vehículos clásicos, creados por el genio de Ettore Bugatti y su hijo Jean, y en los noventa consideraron realmente al EB110 como un (verdadero) Bugatti, un "crazy car", plagado de soluciones tecnológicas, que dieron cuerpo a la filosofía de Bugatti y que probablemente Ettore Bugatti habría apreciado también.
M&R: ¿Qué debemos esperar del documental?.
LFB: Una historia de ascenso y declive, una parábola industrial y humana, a pesar de que fuera mal, que puede ser una lección para cualquiera. Fue una historia que debe ser recordada por la gente, en particular por los aficionados a los coches.
M&R: ¿Qué nos puedes decir de la fecha final de estreno? Sabemos que tenéis que editar largas horas de entrevistas a docenas de ex trabajadores.
LFB: Estamos trabajando en la última fase de rodaje y montaje, el documental estará listo en otoño de 2016.
M&R: Finalmente, la pregunta obvia, ¿Qué os ha hecho sentir esta historia?.
LFB: Durante las entrevistas nos vimos envueltos gradualmente y seducidos más y más. Algunos de los ex empleados trabajaron o trabajan para otras compañías de superdeportivos, como Ferrari o Lamborghini, pero ellos sienten que Bugatti Automobili es inolvidable, porque hubo un grupo de personas profundamente involucrado en un proyecto de ensueño con un emprendedor de ensueño como Romano Artioli. Y la fábrica, esta fábrica azul, es el sitio correcto para empezar a contar esta historia. Es como las ruinas de un emperador romano, algo que evoca una época dorada. Debemos agradecer a Ezio, el actual vigilante, que sin salario, continua salvaguardando la fábrica, cortando la hierba y manteniéndola a salvo de vándalos y ladrones.
Es una increíble historia y esperamos que el documental pueda transmitirlo a los espectadores.
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