Lo hemos conocido con dos nombres. F150, y F70, pero parece que finalmente el nombre de esta auténtica bestia diseñada por la marca italiana será Ferrari LaFerrari. Un súperdeportivo en toda regla, que ofrecerá un total de 963 caballos de potencia y alcanzará los 300 kilómetros por hora en tan solo 15 segundos desde parado.
Para conseguir estas cifras, el LaFerrari cuenta con dos propulsores. Un motor de combustión de 12 cilindros en uve con una apertura de 65º montado en posición central. Cuenta con 6.262 centímetros cúbicos de cilindrada, y genera la nada despreciable cifra de 800 caballos, y un par máximo de 700 Nm a hasta 6.750 revoluciones por minuto. A esto hay que sumarle un motor eléctrico de 163 caballos, que ofrece un par instantáneo de 270 Nm, superando por sí mismo a la mayoría de los vehículos convencionales. En total, nada menos que 963 caballos de potencia disponibles para su conductor, o mejor dicho, piloto.
El motor eléctrico viene derivado directamente del KERS que podemos ver en los Fórmula 1, y se integra perfectamente junto al motor V12. De hecho, ambos están interconectados, aprovechando el par que ofrece el motor eléctrico a bajas revoluciones para permitir las aceleraciones tan extremas que nos ofrece el LaFerrari. Desde la marca italiana aseguran que el vehículo es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en menos de 3 segundos.
Tecnología derivada de la Fórmula 1
Gran parte de los componentes del LaFerrari vienen derivados de la Fórmula 1. No solo el motor eléctrico, también el chasis. Tanto el chasis como la carrocería han sido diseñados por Rory Byrne, responsable de 11 de los monoplazas que han sido Campeones del Mundo de Fórmula 1 con el escudo del Caballino Rampante. El peso del chasis se ha minimizado al máximo utilizando compuestos de fibra de carbono, para compensar el aumento de peso del motor eléctrico, pero sin descuidar la rigidez, que aumenta un 27 por ciento respecto al Enzo.
El centro de gravedad del coche se ha situado extremadamente bajo, gracias a su arquitectura. Según los datos que ofrece Ferrari, el centro de gravedad se encuentra 35 milímetros más bajo que el resto de coches que han fabricado, lo que le da una mejor estabilidad en todos los aspectos. Todo en el coche está pensado para conseguir esta rebaja. Por ejemplo, las baterías que alimentan al motor eléctrico se extienden por la parte inferior del chasis, justo delante del motor, pero sin invadir el habitáculo.
La ergonomía de la Fórmula 1 también se aplica en este vehículo. La posición de conducción es similar a la de un monoplaza, con las piernas muy extendidas. Los pedales se ajustan a cada conductor, buscando su posición de conducción ideal.
En el apartado aerodinámico, también ha recibido un importante trabajo. El coche ha recibido sus últimos retoques en el túnel de viento de la Scuderia, estudiando el flujo de aire alrededor del coche con todo lujo de detalles, y consiguiendo la mayor fuerza de agarre posible, con la menor resistencia aerodinámica, al igual que hacen en la Fórmula 1.
El Ferrari LaFerrari trae de serie unos impresionantes neumáticos Pirelli P-Zero 265/30 R19 en el tren delantero, y 345/20 R20 en el trasero. Sus llantas acogen un equipo de frenos ultraligero, pero de una efectividad igualmente impresionante, que permite reducir la distancia de frenado de 200 kilómetros por hora a 0 en 30 metros.
En definitiva, estamos ante un autentico coche de carreras, que podrá circular por las carreteras de todo el Mundo. Aún no se ha desvelado ni el precio ni la disponibilidad, pero suponemos que no será barato, y que, como suele ocurrir con este tipo de modelos, tendrá una producción muy limitada. Los preimros rumores hablan de solo 499 unidades
Artículos recomendados