Al acercarse la temporada vacacional muchas familias optan por no dejar a ese compañero que nos produce mucha alegría sobre todo al llegar a casa después de un día de trabajo muy ajetreado y el mismo nos recibe de una manera muy feliz al vernos. Nos referimos por supuesto a nuestro perro o gato, aunque estas recomendaciones a continuación pudiesen utilizarse también para el traslado de otros tipos de mascotas. Hoy día existen reglamentos que aplican al viajar con animales domésticos, por ello conviene que siempre mantenga en cuenta algunos consejos que dan los expertos para transportarlos en los vehículos y así evitar algún contratiempo que pudiese surgir ante un eventual control policial que se presente durante el viaje.
Formas incorrectas de llevar a las mascotas
Por ser un ser vivo nuestra mascota merece siempre un trato digno y no denigrante. No obstante, hay casos que se han visto de transportar a los animales de una manera extrema; por ejemplo: llevar un perro en una jaula por fuera del automóvil es un trato atróz, tal como lo vemos en la foto de arriba; llevarlo así no solo está por fuera de la ley sino que también expone al animal a respirar el humo generado por el vehículo que lo está transportando o los de otros autos. Aparte de esto exponemos a la mascota a sufrir algún golpe que pudiese atentar contra su vida, sin hablar de que estaría sufriendo también los efectos de la intemperie.
La ley de tránsito indica: "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimiento, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción que garantice su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía". Por consiguiente, una mascota suelta que deambula dentro del habitáculo de un coche no es para nada una buena idea. Además, un animal que saca la cabeza por las ventanas pudiese lesionarse con objetos en la vía pública así como pudiese generar distracciones en el conductor y producir un accidente.
Recomendaciones prácticas antes de iniciar el viaje
Antes de marcharnos no es prudente darle de comer a la mascota, esto podría generar en ella mareos y pudiese vomitar en las primeras curvas. Es preferible según recomiendan los veterinarios que coma unas horas antes de iniciar el viaje. También es importante llevarle suficiente agua para que no se deshidrate y hacer alguna parada para que le animal pueda estirar sus patas, se logre la circulación en las mismas y pueda ingerir agua con tranquilidad. Otro detalle importante es que al proceder a estacionar el coche y abrir las puertas se debe estar vigilante para que la mascota no salga corriendo o salte por las ventanas.
Es de vital importancia no dejarlo nunca solo y encerrado en el auto mientras vamos de compras aunque el vehículo se encuentre en la sombra; un perro o gato pueden morir de calor con rapidez y basta con solo 20 minutos para que calor dentro del coche tenga consecuencias fatales en contra del animal. A diferencia de los seres humanos, ellos no disponen de poros para dispersar el calor corporal y refrescarse como sucede con nosotros, por lo tanto ellos no sudan y su pelaje se convierte en un aislante entre sus órganos internos y el exterior, por lo que morirá rápidamente.
Ten en cuenta el tamaño de la mascota
Si viajas con un perro pequeño o un gato lo correcto es llevarlos dentro de una jaula y ubicarlo en el asiento trasero. En caso de ser un perro mediano o grande debe ser enganchado con un arnés con dos puntas de sujeción a los cinturones de seguridad que se encuentran en los asientos de las plazas traseras. Es muy importante asegurarlos ya que viajar con un perro suelto y tener un accidente a 50 km/h, el animal multiplicará su masa hasta cincuenta veces, dependiendo de la velocidad a la que se circule, además, si el mismo impacta contra alguno de los ocupantes pudiese ocasionar daños muy serios.
Al emprender el viaje hagamos que la zona donde reposará el animal sea lo más cómoda para él, esto se logra colocando su manta favorita o su colchón; también lleve algo de golosinas como galletas para perros y sus juguetes para mordisquear, esto con la finalidad de mantenerlo ocupado mientras dure el viaje y no se sienta ansioso o se inquiete. No le de juguetes con pitos o chirriantes porque ese ruido lo pudiese volver loco y nunca dejes las bolsas plásticas para recoger sus desechos. Si viajas a un sitio muy lejano asegúrese de conseguir hospedaje con antelación en un hotel que admita mascotas. Si tu automóvil es tipo turismo o camioneta existen unas rejillas especiales que se colocan en los pilares del vehículo las cuales permiten que ellos deambulen libremente en la parte trasera sin causar molestia alguna al conductor o a los acompañantes.
Un último consejo es llevar al veterinario nuestra mascota a una consulta de rutina antes de emprender el viaje con el fin de cerciorarnos que esté en buenas condiciones de salud y seguir las recomendaciones del galeno con el fin de que el animal tenga un buen viaje. Recuerde colocarle a su mascota en el collar algún tipo de identificación como su nombre y un número de teléfono para que lo contacten a usted en caso de extravío del animal. Al llegar a su destino recompénselo, dele una galleta y consiéntalo por el buen comportamiento que demostró durante la travesía, de este modo él se sentirá contento y como un miembro más de la familia.
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