Muchos son los cambios y las noticias que se han venido dando en estos últimos días en el mundo, mucha convulsión y confusión en algunas áreas, pero sobre todo a nivel político y religioso, elementos que afectan a las distintas industrias que hacen vida en los mercados mundiales, de tal manera que para algunas marcas automotrices por más grande que sean a veces no se pueden escapar de tan altas demandas, de tal manera que la General Motors se ha visto en la obligación de anunciar la triste noticia del cierre de siete de sus plantas de producción, y por ende el despido masivo de sus empleados.
Las plantas a que cerraran
Aunque nos cueste no solo entender sino asimilar lo que se nos está planteando, es la triste realidad, es un hecho, es decir, el segundo fabricante automotriz del mundo y el mayor fabricante de coches de Detroit cerrara siete de sus fábricas de las cuales 5 están en norte américa, es decir, entre los Estados Unidos y Canadá, de las otras dos que también cerraran sus puertas aún no se tiene información alguna, aunque podrían ser las de México o Brasil, lo cierto es que la noticia ha generado mucha incertidumbre y preocupación no solo a sus empleados donde entran desde el obrero más insignificante hasta el ejecutivo más digno sino también al gobierno estadounidense. De las cinco plantas que cerraran en Norteamérica tres de ellas son de cadenas de montaje y fabricación de motores, estas son las de Ontario, Míchigan y Ohio, las otras dos se dedican a la fabricación de transmisiones en el estado de Maryland.
La cifra es alarmante
Con el cierre de estas 7 plantas la GM hará una reducción del 15 por ciento de su personal que a su vez incluye un 25 por ciento menos de ejecutivos, lo que significa en números reales un total de 14.500 empleados, y si nos vamos por la vía sistemática entonces encontramos que uno de cada siete trabajadores será enviado a su casa, pero además esta reducción de personar afectará de igual manera a los directivos, de los cuales está previsto que uno de cada cuatro pierda su puesto de trabajo, lo que significa que para muchos será una ruleta rusa a merced del destino, todo esto se completará a finales de 2019 esperando que finalice en felices términos.
Los motivos de tan aterradora decisión
Todo parece un tanto obvio si se ve desde el punto de vista empresarial, es decir, si nos ponemos los zapatos de los socios de General Motors, porque en honor a la verdad la evolución eléctrica del mercado automovilístico en los Estados Unidos y el mundo ha puesto a correr a más de uno, de tal manera que en el país norteño ha venido experimentando una fuerte demanda de vehículos eléctricos he híbridos, ya todos conocemos e Elon Musk y sus Teslas, y según informo un portavoz de la compañía con esta medida se espera ahorrar cerca de 6.000 millones de dólares.
El gobierno de Donald Trump
Como ya dijimos esta medida impacto no solo lo empresarial sino lo político como es de esperarse, cosa que no le ha gustado para nada a la Casa Blanca, de tal manera que el presidente Donald Trump lanzo fuertes críticas a la GM por tal decisión y su vez exigió crear un auto que se venda lo suficiente como para retomar las actividad en el estado de Ohio, estado clave en términos políticos y electorales, también el presidente Trump habló con la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, expresándole que los Estados Unidos en su momento había salvado a General Motors de la quiebra. El presidente hizo referencia exclusiva de la planta de montaje de Lordstown en Warren Ohio, Michigan y Maryland, ya que estos estados poseen fuerte presencia sindical por lo que pudiera traer como consecuencias grandes protestas.
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