Continuamos con la segunda entrega de esta estupenda historia, y como es de costumbre cuando hacemos especiales que por ser tan largos tenemos que hacerlos en varia partes, antes de continuar les hacemos una amplia remembranza para que obviamente tengamos plena lucidez de todo lo que hemos venido hablando y entendamos mejor lo que nos falta, información que lógicamente les traemos en este segundo especial. En la primera parte estuvimos hablando de la marca Ferrari como concepto de fábrica, también hicimos una pequeña introducción para entrar a su historia, la cual inicialmente se desarrolló con una relación empresarial con Alfa Romero y con la Fiat, sin haber obviado la Scuderia Ferrari, así que sin más preámbulos comenzamos con la segunda parte de la historia de la Ferrari.
Hablemos ahora de los modelos Ferrari
Lo último que hablamos en la primera parte de la historia de la Ferrari fue de la relación comercial y empresarial que la marca tuvo con compatriota Fiat, la cual entro al negocio con el 50% de inversión, dinero que no solo fue aprovechado para la expansión de la fábrica y la construcción de un anexo donde se comenzó a producir el Fiat Dino pero con motor Ferrari, sino que también esa inversión fue utilizada para la fabricación de nuevos modelos Ferrari de alta gama, y este impulso financiero para la fabricación de estos nuevos modelos de alta gama, resulto en el Ferrari F40 para el año 1988, de hecho el mismo Enzo Ferrari supervisó el lanzamiento del este hermoso súperdeportivo, auto que nunca estará demás decir que fue el último nuevo Ferrari que lanzo antes de su muerte ese mismo año.
Muerte de Enzo Ferrari
Enzo Ferrari enfermó gravemente del riñón en el año 1978, y esto lo mantenía mucho tiempo en cama, es decir, era más el tiempo que duraba de reposo tratando de recuperarse que el tiempo que pasaba en el trabajo, de hecho el lanzamiento del Ferrari F40 en 1988 supervisado por él, fue lo último que pudo hacer en su vida como empresario, ya que el 14 de agosto de ese mismo año, aproximadamente a la una de la tarde, Enzo Ferrari fue vencido para la enfermedad muriendo en su cama rodeado del amor de su familia.
El Ferrari Enzo
Un año después de la muerte de Enzo Ferrari ocurrida el 14 de agosto de 1988, la directiva de la marca decide cambiar el nombre de la compañía a Ferrari SpA, esto obviamente fue en 1989 y 13 años después, específicamente en 2002 Ferrari produjo el modelo Enzo en honor al creador, fundador y padre de la marca, Enzo Ferrari, el cual era el más rápido de Ferrari para ese momento, aunque ciertamente este auto se iba a llamar F60, para luego irse derivando con F40 y F50, pero los ejecutivos de la Ferrari estaban tan contentos con este logro que decidieron llamarlo Enzo. Se construyeron 400 ejemplares del Enzo con un valor de 650,000 dólares cada uno lo que equivale a 400,900 euros, y aunque inicialmente fue ofrecido sólo a los clientes leales y recurrentes, la unidad número 400 no se vendió sino que fue donada al Vaticano para fines de beneficencia.
El Ferrari Enzo era propulsado por un motor central de V-12 de 6.0 litros que lleva el nombre del fundador de la compañía, Enzo Ferrari, asociado a una transmisión semi automática de seis velocidades de cambio electrohidráulico y carburo de silicio reforzado con fibra de carbono de cerámica compuesta y además utilizaba la misma tecnología que usaban los autos de la Formula Uno para ese momento, como por ejemplo la fibra de carbono en su carrocería, frenos de disco, aerodinámica activa, aletas inferiores de la parte delantera, pequeño alerón trasero ajustable y difusor trasero con una distancia entre ejes de 2.65 metros. Todo esto en conjunto generaba mucho poder, estamos hablando de 3363 N a 124 mph (200 km / h), 7602 N a 186 mph (299 km / h) antes de disminuir a 5738 N a la velocidad máxima.
Ferrari Driving Days en el Circuito de Silverstone
Para el 15 de septiembre del año 2012 se celebró el evento Ferrari Driving Days en el Circuito de Silverstone, y para ese momento la marca automotriz italiana había alcanzado la enorme cifra de 964 automóviles construidos y por ende vendidos, generando una fortuna de más de 162 millones de dólares, unos 99,950,000 euros. Estos 964 autos Ferrari asistieron a dicho evento desfilando por todo el Circuito de Silverstone y así estableciendo un récord mundial, realmente fue todo un espectáculo, difícil de repetir.
Los CEO y presidentes de Ferrari
Muchos hechos históricos importantes ocurrieron para darle continuidad a la existencia de la Ferrari, y ejemplo de ello es el presidente de la compañía, Luca di Montezemolo, quien después de 23 largos años llevando a la compañía por buen rumbo decide renunciar a su cargo, pero la vida es así, todo tiene un tiempo de caducidad y después que la semilla muere nace un árbol nuevo, por lo que el señor Amedeo Felisa fue el sustituto de Luca di Montezemolo por muchos años, pero el 3 de mayo del año 2016 también decide que su vida profesional con la Ferrari debía acabar, así que renunció, pero enseguida fue sucedido por Sergio Marchionne quien era si vez el CEO y presidente de Fiat Chrysler Automobiles, empresa matriz de Ferrari, luego en el mes de julio de 2018 fue reemplazado por el miembro de la junta directiva Louis Camilleri como CEO, y por otro lado John Elkann quedo como presidente.
El logo Ferrari
Como cualquier compañía registrada, la Ferrari posee un logo que la identifica y le da personalidad absoluta, y este logo es uno de los más famosos del mundo, me refiero al inconfundible caballo encabritado, un símbolo muy temido en el mundo automotriz. Describiendo un poco el logo Ferrari debo destacar las tres tiras horizontales en el margen superior las cuales representan en su totalidad a la bandera italiana sin obviar lógicamente el caballo encabritado. La vida del logo comienza el 17 de junio de 1923, día en que Enzo Ferrari gana la carrera en el circuito de Savio, Ravenna, donde conoció a la condesa Paolina quien era la madre del conde Francesco Baracca piloto de la aviación italiana y héroe nacional de la primera guerra mundial. Éste acostumbraba a dibujar un caballo en los laterales de sus aviones, y en base a esa tradición la condesa Paolina le sugirió a Enzo Ferrari que hiciera uso del mismo, indicándole que le traería buena suerte, sugerencia que tomó y que con una serie de modificaciones se convirtió en el símbolo de la Ferrari hasta ahora.
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