A mediados del año 1969 podría decirse que Ford Motor Company se encontraba atravesando uno de sus mejores momentos, motivo por el cual esta estaba en la búsqueda de nuevas inversiones; la empresa tenía la necesidad de expandirse. Contando con un alto porcentaje del favoritismo por la marca y sus modelos en Estados Unidos Ford quiso probar suerte en otras latitudes del planeta, es por esta razón que dirige su atención al mercado italiano. El objetivo fundamental era convertirse en propietaria de una marca italiana dedicada a la fabricación de coches, preferiblemente deportivos. El mercado italiano siempre estuvo en la mira de Ford Motor ya que algunos años antes Ford había intentado comprar Ferrari, pero dicha negociación nunca se llevó a cabo ya que su propietario, el señor Enzo Ferrari, había rechazado rotundamente la oferta.
La alianza Ford-De Tomaso
Luego de una intensa búsqueda por parte del grupo ejecutivo de Ford la empresa dio inicio a una serie de negociaciones con un fabricante italiano conocido como De Tomaso. el proceso de negociación con la firma de Ford estuvo a cargo de su propietario y presidente, Alejandro De Tomaso, quien aprovecho la oportunidad para acordar con los nuevos inversores la producción de un prototipo nuevo, el cual resultaba un excelente proyecto para Ford quien se encontraba en la búsqueda de un nuevo modelo deportivo para comercializar en Estados Unidos y de esta manera competir de frente con el que para el momento era su rival más cercano, General Motor, quien contaba con el novedoso Chevrolet Corvette. El resultado de este proceso de negociación fue que Ford adquirió un gran número de paquete de acciones del fabricante italiano en los que se acordó que Ford se encargaría del proceso de distribución del nuevo modelo en Estados Unidos, al mismo tiempo que suministraría los motores a la misma, mientras que De Tomaso estaría a cargo tanto del diseño como de la mecánica.
Inmediatamente De Tomaso puso manos a la obra, y sin pender tiempo contacto a quienes le ayudarían a llevar a cabo el proyecto. El diseño de un nuevo coche estuvo a cargo de Tom Tijaarda, quien era un empleado de Ghia, una de las empresas carroceras más reconocidas. En cuanto a la parte mecánica fue obra de Gian Paolo Dallara. Luego de meses de arduo trabajo el Pantera estuvo listo para ser presentado ante el público, debuto por primera vez en Módena, en un evento realizado en el mes de marzo de 1970 y luego de unas pocas semanas fue presentado de manera oficial durante la realización del Salón del Automovil de Nueva York, causando una muy buena impresión debido a su aspecto agresivo el cual claramente dejaba apreciar el más puro estilo italiano.
El chasis de este coche era una tecnología nueva para De Tomaso, ya que fue el primer coche del fabricante con un monocasco de acero, mecánicamente hablando el coche contaba con todo lo que se esperaba de él, equipado con un sistema de suspensión independiente tanto en la parte delantera como trasera, el cual fue tomado directamente de los modelos de competición y aplicado de manera inteligente en el pantera, Discos de freno Ventilados lo que resultaba algo muy novedoso para la época, unas llamativas llantas de magnesio de la marca Campagnolo.
Aspectos mecánicos del deportivo
En cuanto al sistema de propulsión este contaba con un poderoso motor V8 de Ford conocido con el apodo de "Cleveland". Prácticamente era el mismo motor del Ford Mustang que inicialmente contaba con 5.8 litros, y que entregaba entre 285 y 330 caballos de poder, dependiendo de la versión del coche, pero luego de unos años este motor recibió un aumento de potencia que llego a alcanzar los 500 caballos de potencia, en modelos como el pantera GT4, todo este poder era transmitido a las ruedas trasera mediante una caja de velocidades transaxle, la misma que equipaba el Ford GT40, la cual trabajaba en conjunto con un diferencial de deslizamiento limitado.
Inicios exitosos
El Ford Pantera se comercializo en Estados Unidos mediante la red de distribución Lincoln Mercury perteneciente al grupo Ford; cerca de 6000 unidades fueron enviadas a USA para su comercialización en los primeros tres años de vida del coche , lo que representa una cifra bastante buena si tomamos en cuenta que fue un vehículo que en los primeros años presentó una gran cantidad de fallas a nivel eléctrico, fallos que la larga de dieron una mala reputación, de hecho, existe una anécdota que incluye al famoso cantante Elvis Presley en la que le disparo a su coche modelo Pantera, enfadado porque no hubo forma de hacer arrancar al coche.
La debacle y su fin
A mediados de 1974, debido a la crisis del año 73, Ford y De Tomaso rompieron su acuerdo de distribución, sin embargo, el fabricante italiano continuó con la producción del pantera hasta mediados del año 1991. Aunque si producción bajo a unos niveles críticos, cerca de una 50 unidades al año, en los 20 años que estuvo en producción se fabricaron un poco más de 7000 unidades. Se sabe que la última unidad del Ford Pantera fue entregada en el año 1992 a un cliente ubicado en Alemania.
En la actualidad pueden hallarse unidades con un valor cercano a los 50 mil dólares en Estados Unidos, cifra que quizás para algunos no representa un valor muy alto en comparación con otros coches clásicos de la época. Para algunos este coche tiene más un valor sentimental ya que para la época representó la mejor opción para quienes querían hacerse con un deportivo que tenía un precio razonable, cerca de 10.000 dólares, y que les ofrecía el placer de poder disfrutar de un coche con todo el estilo italiano.
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