Siempre es apasionante hablar de la historia de algún clásico, mucho más si este no es muy conocido, eso nos llena de emoción, y es el caso de nuestro protagonista, nos referimos al Porsche 597 Jagdwagen, un todoterreno poco conocido pero que hizo su trabajo cuando estuvo recorriendo los caminos difíciles. A pesar de que no es muy conocido porque en honor a la verdad solo vivió 3 años, debo reconocer que en su corta vida hizo mucho, de tal manera que tenemos mucha información que compartirles, por lo que este artículo se transforma en un especial, y sin más preámbulos comencemos con esta estupenda y emocionante historia.
Comencemos con el concepto
El Porsche 597, o lo que sería en sueco el 597 Jagdwagen, lo que traducido al español es "coche de caza", fue un automóvil militar un tanto ligero, diseñado para cubrir competir con el Jeep o el Land-Rover, inicialmente fue desarrollado como prototipo con la intención de ganar una licitación para el ejército alemán después de la II Guerra Mundial en 1953, sin embargo, este vehículo nunca alcanzó una producción masiva porque a la final el elegido fue el DKW Munga por ser este mucho más económico manteniendo la misma calidad y resistencia, pero a pesar de esta derrota el Porsche 597 Jagdwagen logro cierto producción masiva entre el 1955 y el 1958.
El tren motriz y la mecánica
El Porsche 597 Jagdwagen tenía el mismo motor de 1.5 litros refrigerado por aire del Porsche 356, colocado en su parte trasera como era común en ese tiempo en las marca automotrices alemanas Volkswagen y por supuesto Porsche. Posterior el Porsche 597 Jagdwagen adoptó un motor de 1.6 litros el cual ofrecía una potencia de 50 caballos de fuerza con una velocidad máxima de 100 km/h, a pesar de sus 990 kilogramos de peso. Todo esto estaba acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades con cambio adicional de tracción de dos, a las cuatro ruedas sobre la marcha, y gracias a su corta distancia entre ejes de 2.60 metros podía subir pendientes muy pronunciadas de hasta el 65 por ciento de inclinación, nada mal para la época.
Por otro lado el Porsche 597 Jagdwagen tenía la capacidad de acoplar el tren delantero en plena marcha y también tenía las suspensiones independientes en las cuatro ruedas, y esto me perece extraordinario, de hecho en las ruedas delanteras tenia dobles brazos transversales que permitiendo buena articulación y manteniendo ángulos de caída de manera neutral, es decir, al mejor estilo del esquema del Escarabajo. En la parte trasera tenía brazos transversales pendulares como un esquema mucho más simple que el delantero, y esto facilitaba un buen recorrido, pero con una caída positiva en extensión y negativa durante la fase de compresión, al mejor estilo de un eje rígido, lo que significa que los ingenieros mecánicos hicieron u buen trabajo.
Sus capacidades
A parte de ser un todoterreno que estaba compitiendo por ganar la licitación militar alemana, este automóvil también ofrecía capacidades anfibias, gracias al estupendo trabajo en la carrocería de Karmann, experto en estos temas, quien la fabrico en una pieza única y completa con una quilla cerrada dándole capacidades anfibias, sin embargo, a pesar de todo este logro de ingeniería el diseño de Ferdinand no pudo llenar las expectativas de la junta de militares en ese momento quien lo probo a lo largo de 5.800 kilómetros, aunque si aprobaron su robustez, su simplicidad y la gran facilidad de su mantenimiento.
Lo que realmente no le gusto a los militares fue lo que para ellos era una pobre suspensión, más la mala respuesta del motor a baja velocidad y la escasa capacidad de carga. Por otro lado tampoco aprobaron que el motor estuviese en la parte trasera y mucho menos que el depósito de combustible estuviese en la parte delantera, por ser esto muy peligroso a la hora de estar frente a las minas en algún campo de batalla, y a parte de esto la dirección era pobre cuando se alcanzaba la velocidad máxima del vehículo.
Su exterior
El Porsche 597 Jagdwagen tenía de largo 3.70 metros, 1.60 de ancho, 1.43 de alto con una distancia entre ejes de 2.06 metros y un peso de 990 kilogramos, y en honor a la verdad su diseño exterior emitía a gritos a los primeros Jeep pero con identidad propia de Porsche. Era un todoterreno muy cuadrado digno diseño de aquella época y además con techo de lona, el cual cuando se quitaba se guardaba en un compartimento trasero. Los laterales ofrecía unos pliegues horizontales y motivado a que el motor estaba en la parte trasera el maleteros estaba en el frente, donde por ciertos tenía un lugar externo para el neumático de repuesto. El parabrisas era cuadrado y con una división el medio y los faros tanto delanteros como traseros eran redondos, a excepción de cuatro luces cuadradas justamente encima de los faros delanteros.
Su interior
Este coche solo ofrecía dos plazas y además no tenía puertas lo que le permitía a los ocupantes abordarlo con facilidad para luego sentarse en asientos de metal pero a su vez acolchados y tapizados en cuero con diseño cóncavo, y por tener este diseño lograba en cierto modo sujetar a los ocupantes de los movimientos bruscos producto de los caminos difíciles. Todo esto nos indica que en términos generales el interior del Porsche 597 Jagdwagen era sumamente simple y además muy rudimentario. Finalmente la marca alemana fabrico un total de 71 unidades entre 1955 y 1958, entre los cuales 49 de ellos se fabricaron para el mercado civil. En la actualidad se pueden encontrar muchos ejemplares vivos y en buen estado, de hecho existen unas 50 unidades en perfecto estado y algunos de ellos son exhibidos en grandes subastas a precios descomunales que solo los coleccionistas millonarios pueden ser capaces de adquirirlos, dichosos ellos.
Artículos recomendados