La seguridad al conducir es un tema que nos compete a todos por igual. Existen diversos tipos de conductores, aunque por regla general todos deberían mantener la cordura y la prudencia al conducir, sin embargo, debemos expresar que no todos colaboran con los demás conductores y mucho menos mantienen el debido respeto tras el volante. Los conductores irresponsables son aquellos que provocan los accidentes de tránsito en las vías, de hecho, está comprobado que la mayoría de los accidentes de tránsito son producto de las "locuras" ocurrentes de personas negligentes, que por diversas razones pierden el control del auto o son responsables directos de que terceros sufran percances.
Pero seguramente usted se preguntará, cuando nos referimos a locuras, ¿a qué clase de conductores señalamos específicamente? Pues bien, existen los llamados "conductores temerarios", aquellos que sienten ínfulas de superioridad cuando están detrás del volante; las razones que llevan a muchos a pensar que por alguna razón merecen considerarse mejores que el resto son, por ejemplo, el tener un coche con mejores prestaciones mecánicas, como un vehículo de ocho cilindros. Otra razón es la experiencia, los años que se tienen detrás del volante, y el conocimiento casi exacto de las vías por las que se circulan a diario.
A pesar de la experiencia, o de la potencia del coche, ello no le da a nadie el derecho de sentir que literalmente le pueden pasar por encima al resto, de hecho, es muy conveniente saber que las leyes de tránsito al respecto son muy explicitas y estrictas, y sancionan este tipo de acciones hasta con la cárcel; es por eso que en esta oportunidad estaremos analizando ciertos aspectos que indican que pudiéramos estar incurriendo en este tipo de acciones negativas, pero sobre todo, es preciso entenderlas para no caer en la provocación de otros que, con ciertos juegos macabros, pudieran hacernos perder el control y llevarnos a cometer errores que pudieran terminar en lesiones, heridas de gravedad o hasta la misma muerte.
No se deje presionar
Alrededor del mundo las normas de seguridad al conducir nos dictan una serie de reglas acerca de cómo o qué hacer tanto dentro del coche como fuera de este. Todos los conductores tienen responsabilidades a nivel legal que cumplir; por ejemplo, las leyes condenan aquellas acciones en las que los conductores conducen a exceso de velocidad, inclusive aplican sanciones muy severas a quienes les da por conducir a toda velocidad y presionar a los que marchan adelante haciendo cambio de luces o circulando casi pegados al paragolpes trasero. Se han suscitado muchos siniestros a causa de ello y lamentablemente conductores inocentes e inexpertos han perdido la vida. En estos casos se recomienda mantener el control del coche, y no desesperarse. No se deje presionar ni impresionar por quienes vienen detrás de usted y parece que desean sacarle alas al auto para volar por encima de usted, recuerde que lo más importante es su seguridad, y no la prisa infundada de este tipo de conductores inmaduros; cuando vea la primera oportunidad hágase a un lado y ceda el paso si usted no lleva apuro.
Cuidado con los efectos del alcohol
Es muy común observar a conductores ebrios circulando por las principales calles y avenidas, muy a pesar de saber que quien conduce bajo los efectos del alcohol será puesto en prisión de manera inmediata. El conductor que conduce ebrio es un transgresor de la ley y se le considera como una especie de delincuente ya que viola su seguridad personal y la de otros conductores, y comete un delito contra la seguridad vial. En ese sentido tenga mucho cuidado, y no ingiera alcohol cuando le toque conducir; además le sugerimos no conducir en temporadas festivas como las navidades, ya que en estas fechas siempre tienden a conducir personas en grave estado de ebriedad que ponen en riesgo la seguridad hasta de los peatones.
La conducción temeraria y negligente
Cuando nos referimos a la conducción temeraria sencillamente hablamos de todas esas acciones que infringen o violan todas las normas que muy bien pudiéramos considerar como básicas, y que además ponen en peligro a otras personas. Un ejemplo de ello pudiera ser el quedarse dormido mientras se conduce, y las razones que nos llevaron hasta ese punto; entretenerse con el teléfono móvil, soñar despierto o simplemente perder la vista del frente por observar cualquier cosa o persona que nos llamó la atención es un acto de conducta temeraria.
[img=Negligente-5]https://www.motoryracing.com/images/noticias/30000/30536/5.jpg" />
Detalles finales
En resumen, es importante que prestemos atención al tipo de conductas que conllevan a sufrir accidentes de consideración; escuchar la música a todo volumen y aislarse del resto a causa del ruido, beber alcohol, escribir mientras el coche está en movimiento, entre otras cosas, se convierten de manera inmediata en una conducta negligente que podrá ser sancionada hasta con meses o años de cárcel. Sea responsable tras el volante, no ponga en riesgo su vida, la de sus acompañantes ni la de terceros.
Artículos recomendados