Quizás este sea unos de los coches más famosos de la industria del cine, y si no lo es, por lo menos se puede decir que no existe una persona en el planeta que no lo reconozca, de hecho, inmediatamente lo asociamos a la famosa serie de los años 80 "Back to the Future", pero la historia de la fabricación de este coche antes de convertirse en un icono de la gran pantalla estuvo llena de tropiezos y muchos inconvenientes los cuales hicieron que se pusiera en riesgo la fabricación. Es por ello que de manera breve les estaremos comentando como fue este escarpado proceso y como finalmente alcanzó un éxito inesperado.
Tecnología de punta muy costosa
Entre los años 1981 y 1982 DeLorean Motor Company lanza al mercado el que sería su único modelo, claro está que este no era el plan de la empresa; la empresa apostaba a que el DMC-12, que es el nombre real de famoso coche, los llevaría al éxito. Muchos años transcurrieron antes de que el DeLorean por fin pudiese ser fabricado. El prototipo creado por William T. Collins, quien era el ingeniero jefe de la compañía ya estaba listo desde el año 1976, a la espera de los recursos económicos necesarios para iniciar su fabricación. El inicio la construcción de este modelo significó un ambicioso proyecto el cual contaba con una tecnología muy vanguardista para la época, ejemplo de ello era el novedoso chasis que equipaba, que fue completamente fabricado usando una tecnología llamada Elastic Reservoir Moulding. Esta tecnología fue patentada por DeLorean y prometía reducir costos de fabricación, así como también el peso del coche.
Al parecer no se tomaron en cuenta muchos aspectos importantes en la utilización de esta nueva tecnología, y esto supuso el primer inconveniente en la fabricación del mismo ya que lamentablemente no podía ser utilizada para la fabricación en masa, lo que obligó a John DeLorean, fundador de la empresa, a desplazarse a otras latitudes en busca del financiamiento necesario para su proyecto ya que en los Estados Unidos había conseguido muy pocos recursos económicos.
Se fabricó la primera unidad
En 1981, y gracias al financiamiento de aproximadamente unos 100 millones de libras por parte de una Agencia de Investigación y Desarrollo ubicada en Irlanda del Norte, es fabricada la primera unidad del DMC-12. Este primer automóvil lucía una carrocería fabricada en acero inoxidable con la firma de Lotus, también responsable del diseño del chasis. A nivel mecánico, el propulsor sería una combinación de esfuerzos entre Volvo, Peugeot y Renault.
Problemas en las emisiones
En enero de ese mismo año esta primera unida es enviada a DeLorean Motor Company en Estados Unidos y, durante el corto tiempo en que la fabrica se mantuvo activa, este coche se perfilo como uno de los vehículos deportivos de mayor preferencia, cuya única limitante para la firma eran los altos costos de producción. La fabricación de cada unidad significaba una inversión de dinero extremadamente alta que, en combinación al tema relacionado con los altos niveles de emisión de gases contaminantes producto de sus unidades de potencia, se vieron en la obligación de reducir las prestaciones del motor de 170 a 130 caballos de potencia, de esta manera podían cumplir con las exigencias de la legislación vigente en los Estados Unidos para aquel entonces, lo cual aumentaba de manera significante los índices de consumo de combustible.
De Lorean fue apresado por tráfico de drogas
Para finales del año 1982 la compañía se tambaleaba en el aspecto económico debido a los altos costos de producción que representaba fabricar el DeLorean, y poco tiempo después fue declarada en quiebra luego de que John, su fundador, fuese arrestado al ser acusado de tráfico de drogas por un valor de 25 millones de dólares en un desesperado intento por mantener a flote la empresa.
Solo se fabricaron 9000 unidades
Se sabe de manera oficial que la última unidad de este modelo fue fabricada el 24 de diciembre del año 1982 y nunca más se volvieron a fabricar. En el poco tiempo que la empresa se mantuvo en operación se fabricaron cerca de 9000 unidades, y aunque parezca mentira, se logró acumular una impresionante cantidad de fanáticos alrededor del mundo a los que este inconfundible coche con esas llamativas puertas con apertura de alas de gaviota les parecía el coche deportivo por excelencia, sin importar los antecedentes de su creador; la historia nos indica que años más tarde este coche seria el protagonista de una de las películas de ciencia ficción más reconocidas en todo el mundo.
Detalles finales de la historia
Otro de los aspectos dignos de mención es que, gracias al éxito conseguido por la serie televisiva, los pocos afortunados propietarios de un DeLorean tenían ante sí un objeto al cual prácticamente le rendirían culto, y que además les resultaría rentable a nivel económico, sobre todo si tomamos en cuenta el hecho de que al momento de salir al mercado en los años 80 su valor era de unos 12.000 dólares, y actualmente, dependiendo de sus estado de conservación y cuan original se mantenga el coche, su costo aumentó unos varios cientos miles de dólares.
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