Con poco más de 2.000 ejemplares fabricados del Lamborghini Countach en nada menos que los 16 años de vida comercial que dispuso el modelo, no resulta fácil poder tropezarse con alguna de las unidades originales del espectacular deportivo italiano, y menos aun que disponga de un estado de conservación impecable, casi calificable de nuevo, como el ejemplar que hemos tenido la suerte de estudiar recientemente.
Impecable es la mejor palabra que podría definir esta unidad, perteneciente a la última versión y más prestacional lanzada del modelo. En el mercado desde 1988 hasta 1990, año en el que la aparición del Lamborghini Diablo hizo entrar a la marca de Sant´Agata Bolognese en los tiempos modernos, aunque sin perder el carácter que el Countach aportó a la firma fundada por Ferruccio Lamborghini.De hecho, todos los Lamborghinis desarrollados tras el Countach no son más que la evolución técnica de este, excepción hecha del futuro SUV Urus, que aun no ha llegado al mercado y que representará el primer modelo V8 de la marca en décadas, desde el lanzamiento del Jalpa en 1981.
Como modelo era el pináculo del segmento de deportivos en los años setenta y ochenta, no había ningún modelo de producción que resultara tan brutal y radical, hasta la llegada del Porsche 959 en 1986 y del Ferrari F40 en 1987.
Su particular diseño en cuña y estructura troncopiramidal continúan siendo la seña de identidad de los modelos de la firma italiana, que incluso contando con dos modelos en su catálogo actualmente, el Aventador de 12 cilindros y el Huracán de diez, siguen siendo la evolución de aquel mítico Countach LP500 prototipo presentado en el Salón de Ginebra de 1971.
Lamborghini Countach 25 aniversario
En el mercado desde 1974, el Countach gozó de cinco versiones durante los 16 años que estuvo disponible, ninguna de ellas logró alcanzar una producción cercana a las 1.000 unidades. La última de ellas, fuertemente basada en el Countach 5000 quattrovalvole, fue denominada 25 aniversario, en honor al primer cuarto de siglo de existencia de la marca, fundada por Ferruccio en 1963.
Desvelada en 1988, es fácilmente distinguible del resto de versiones por los exagerados y llamativos aditamentos aerodinámicos que lucía a todo lo largo de su carrocería, y aunque mecánicamente contaba con el V12 inalterado del Countach 5000 QV, el 25 aniversario fue la versión más efectiva del modelo, gracias sobre todo a la implementación de mejoras a nivel de suspensión y los nuevo Pirelli P Zero, que compartía con su más directo rival, el Ferrari F40.
El motor de doce cilindros disponía de 455 caballos, lo que hacía que fuera uno de los escasos modelos de producción de la época en superar la barrera psicológica de los 300 km / h. Aunque las versiones destinadas al público norteamericano contaban con alimentación por inyección, en lugar de los seis carburadores dobles que tenían los ejemplares destinados al mercado europeo.
En total fueron fabricados unos 650 ejemplares del Countach 25 aniversario, que duró en el mercado unos dos años, hasta el retrasado lanzamiento del Diablo. Lanzamiento postergado por Chrysler, en aquel entonces los propietarios de Lamborghini, y que consideraron que los prototipos del nuevo modelo eran demasiado radicales teniendo que modificarlos, lo que luego dio lugar al Cizeta Moroder V16T, que curiosamente fue desvelado años antes que el propio Diablo y que realmente era el proyecto desechado por Chrysler.
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