Cuando mencionamos a Lancia nos referimos a una marca italiana con bastante historia. Su fundación data del 27 de Noviembre del año 1906 por parte de Vincenzo Lancia en Turín.
Los primeros años
La fundación de Lancia se remonta al 27 de Noviembre de 1906 en Turín por parte de Vincenzo Lancia y su mano derecha Claudio Fogolino, ambos fueron pilotos de Fiat. Inició bajo el nombre de Lancia & C. Fabbrica Automobili, disponiendo de un capital inicial de 100.000 liras italianas, aporte del 50% de cada fundador. Lancia estaba metido a pleno en el mundo automovilístico, mayormente motivado por las prestaciones conseguidas en su momento como piloto de Fiat. Su amigo Claudio Fogolino no gozaba del mismo prestigio que Lancia, razón por la que el mismo consideró usar el apellido de su amigo como nombre de la marca lo más conveniente vista su popularidad. Eso sí, aun habiendo formado su propia marca, los dos continuaron trabajando para Fiat con el fin de conseguir más capital para el momento de iniciar la producción.
Justo al año siguiente de la fundación, la compañía alquila su primer taller, y poco tiempo después se empezaron a realizar los diseños del logotipo. En 1908 llegó el primer modelo de Lancia, el llamado Lancia Alfa 12 HP, aprovechando el Salón del Automóvil de Turín. De este vehículo se vendieron más de cien unidades, y también fue adaptado para las carreras. En 1909 llega el nuevo Lancia Beta 15/20 hp, que fue prácticamente una versión mejorada del anterior 12 HP. Dos años después llegaron los modelos Delta 20/30hp y el Epsilon. En 1913 llegó un modelo que tuvo bastante éxito, se trata del Lancia Theta, que se fabricó y vendió bastante aún dentro de la época de la Primera Guerra Mundial.
Empezando de forma alentadora
Lancia sacó en 1919 el modelo llamado Kappa, que contó con un motor 4 cilindros basado en el del anterior Theta, pero que tuvo mayor potencia y alcanzó los 120 kilómetros por hora de velocidad máxima, algo bastante notable para la época. Aquel año no fue del todo bueno para la marca italiana, pero rápidamente recuperó la senda con el aumento de ventas del Kappa al año siguiente. En 1921 llegó el Dikappa, una versión deportiva del modelo anteriormente estrenado que también gozó de una mejora en su potencia, alcanzando los 125 KM/H. De todas formas, el Dikappa no duró demasiado con vida, puesto que Vincenzo Lancia quiso rápidamente introducir un vehículo con un motor de 8 cilindros, cosa que logró en 1922 con el estreno del Trikappa.
Casi que en conjunto con el Trikappa empezó la producción en serie del Lancia Lambda, que fue presentado al público en el Salón del Automóvil de París y Londres de 1922. Las ventas del Lambda fueron aceptables, pero no cumplió del todo las expectativas de los clientes, cosa que hizo a Lancia reaccionar rápidamente y estrenar el Dilambda. El modelo Lambda fue construido hasta 1931, mientras que el Dilambda se construyó hasta 1935. Después llegaron los modelos Artena y Astura, que se diferenciaron mayormente por la distancia entre ejes y el tipo de motor que tenían.
Siguen hacia adelante
Lancia seguía aprovechando en cada ocasión cada evento del Salón del Automóvil. En 1933, en el Salón del Automóvil de Milán, fue presentado el modelo Augusta, que sorprendió mayormente por la introducción del motor en V. Este vehículo trajo un éxito tremendo a Lancia, pues hasta 1936 que se fabricó por última vez, lograron vender 17.000 unidades en territorio italiano, y unas 3.000 en Francia donde se comercializó con otra denominación. En 1937 llegó la berlina llamada Aprilia, que se fabricó de la mano de un equipo recién conseguido por Vincenzo Lancia, y que destacó sobre todo por un diseño aerodinámico bastante inusual para la época. De este modelo cabe destacar no solo las 27.836 unidades que se fabricaron hasta 1949, sino que fue el último vehículo de la marca que tuvo la mano de Vincenzo Lancia, quien falleció el 15 de Febrero de aquel 1937.
En 1939 la marca italiana fabricó una variante un poco más económica que la berlina Aprilia, se trata del Lancia Ardea, que fue bastante utilizado como vehículo de taxi. Se produjo este modelo hasta el año 1953, y por su cantidad de ventas quedó como uno de los modelos más históricos de Lancia.
Algunos cambios
Era de esperarse que llegasen algunos cambios, y uno de esos es la toma de control de Gianni Lancia, hijo de Vincenzo. Este empezaría a encargarse de todo futuro proyecto que tuviera la fábrica italiana que estaba viviendo un buen momento. Después de fabricar y vender bastantes unidades de sus modelos anteriores en los últimos años, Lancia volvió a la carga en 1950 cuando presentaron el modelo Aurelia, que contó con un motor 6 cilindros del que más tarde salió una versión coupé al año siguiente. En 1954 llegó otra serie del Aurelia, con la novedad de que deja un poco a un lado la deportividad, pasando a ser un modelo más apegado a la pura seguridad. Finalmente, llegó la última versión del Aurelia, el llamado Spider B20 que se fabricó solo hasta 1959. Alejado del Aurelia se presentó antes el modelo Appia, que se fabricó hasta 1963 y del que se comercializaron bastantes unidades con distintas especificaciones.
En 1957 llegó el modelo Lancia Flaminia, que se pretendía fuese el sustituto del Aurelia. Pero llegarían más cambios para Lancia justo después, ya que la marca fue adquirida por el Grupo Pasenti en su totalidad, debido a que modelos como el Aurelia o Appia no tuvieron el éxito que se esperaba y la marca entró en cierta inestabilidad.
Después de otro cambio de dueño vendría más
Lancia estrenó en 1963 el modelo llamado Fulvia, un modelo con el que incluso se ganó un campeonato en la disciplina de Rally. Este modelo se fabricó hasta 1973, mientras que unos años antes, en 1969, Lancia pasó nuevamente a otras manos. En esta ocasión, el Grupo Pasenti vendió la totalidad de la marca al grupo Fiat, quienes justamente venían de adquirir a un muy popular como Ferrari. Desde la adquisición por parte de Fiat, los modelos de Lancia empezaban a perder las características únicas de las que siempre gozaron, pero la situación en cuanto a ventas empezó a ser mucho más controlada y estable.
En 1971 fue que llegó el primer modelo de Lancia bajo el poder de Fiat, se trata del Lancia 2000, que finalizó su producción en 1974. En 1972 salió a la luz otro vehículo, el llamado Beta, que no compartió similitudes con algún otro modelo de la marca de Turín, aunque hasta el final de su producción en 1984 fue un éxito comercial considerable para Lancia. Luego apareció el nuevo Lancia Stratos, un modelo que también obtuvo triunfos en la disciplina del Rally aunque no se fabricaron demasiadas unidades del mismo. En 1976 llegó el Lancia Gamma, que no tuvo mucho éxito por su alto precio y por aparente poca fiabilidad, y finalmente en 1979 empezó la aparición del Lancia Delta.
Entrando en los años 80
En 1982 es presentado el modelo Prisma, un vehículo basado en la plataforma del Fiat Prismo y que se fabricó hasta 1989, vendiéndose unas 386.697 unidades. En 1985 apareció el Lancia Therma, un coche que se caracterizó por contar con un gran espacio interno y que tuvo a su favor unas muy buenas prestaciones. Con este vehículo pareció que Lancia había recuperado su fama de hacer modelos prestigiosos y de primer nivel, pero a pesar de aquello no tuvo las ventas que se esperaban.
Finalmente en 1989 llegó el Lancia Dedra, un modelo que también fue construido basado en la plataforma de un Fiat, y que comparte casi que en totalidad con los vehículos Fiat Tempra y Alfa Romeo 155, como coches hermanos. De este Dedra se hicieron unas 418.000 unidades hasta el final de su producción, que fue en el año 2000. En 1993 llegó la nueva generación del Lancia Delta, que se publicaba como Nuevo Delta, y que se basó en una plataforma del Fiat Tipo. Contaba con unos 193 caballos de potencia, aunque estuvo lejos de ser un éxito en ventas. Luego llegó el Lancia Kappa, el Lancia Ypsilon y el Lancia Lybra.
Últimos años y continuidad incierta
Después de toda una historia bastante reseñable, avanzaron los años y Lancia siguió produciendo aún en la época más reciente con modelos de segunda generación como el caso del Thema, Flavia, Ypsilon y Voyager. Algunos de estos nacieron en años anteriores pero tendrían un lavado de cara. Sin embargo, la historia con estos últimos cuatro vehículos de la marca italiana no fue tan convincente, pues han sufrido un fracaso en cuanto al nivel de ventas y esto les ha traído grandes complicaciones.
Debido a esta situación complicada, se decretó que Lancia terminaría la comercialización de sus vehículos en el resto del mundo para concentrarse solamente en vender dentro de Italia. Aun así, no resultó ni en una salvación esporádica para la marca italiana, pues se anunció también que hasta el año 2018 solo se vendería el modelo Ypsilon de segunda generación. De momento sigue la total incertidumbre en torno al futuro de Lancia, pues no hay indicio alguno de que pueda pasar a lo que se acabe la vida comercial del Ypsilon, ya que en los planes de Sergio Marchionne para su grupo FCA no existe algún dato que mencione a Lancia.
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