Cada pocos años la legislación sobre emisiones de gases en los vehículos se hace más y más restrictiva. Es algo comprensible, y que ayuda al medio ambiente, pero que también se lleva por delante algunos modelos icónicos del automovilismo. Es lo que parece que ocurrirá con el Land Rover Defender que ha visto como un responsable de la marca ponía fecha a la finalización de su producción en 2015.
Aunque la marca no ha querido dar más detalles al respecto, las declaraciones aludían a motivos legales para poner fin a la producción del Land Rover Defender. Según parece, adaptar el modelo a las nuevas legislaciones sería demasiado caro, y produciría perdidas de dinero para la marca británica, algo a lo que no están dispuestos.
Hay que recordar que el primer Land Rover Defender se fabricó allá por 1948, y en la actualidad, es un vehículo que si bien ha ido recibiendo sus puestas al día, carece de algunas medidas de seguridad que actualmente consideramos básicas, como por ejemplo los airbag. A pesar de todo, en sus más de 65 años de historia, se han vendido cerca de dos millones de unidades de este autentico icono de los vehículos todo terreno.
Se trata de un vehículo caro de fabricar y de comprar. Además, sus especiales características hace que sea difícil adaptarlo a las líneas de producción actuales, y se continúan utilizando métodos de construcción bastante artesanales. Por estos motivos su adaptación ha terminado por descartarse, ya que el margen de beneficio se reduciría considerablemente, algo inasumible si tenemos en cuenta que en los primeros ocho meses del año tan solo se han vendido 561 unidades de este vehículo en todo el Mundo.
Pocas noticias sobre su sucesor
Una vez asimilada la noticia de la desaparición de un clásico como el Land Rover Defender, inmediatamente pensamos en su sucesor. Muchos recordareis el Land Rover DC100 presentado hace dos años en el Salón de Ginebra, pero aquel proyecto fue cancelado. Además, su chasis de acero hacía el conjunto demasiado pesado, y en la marca buscan una nueva evolución.
En su lugar, Land Rover podría estar pensando en un modelo que utilizase un chasis de aluminio derivado de los utilizados en los actuales Range Rover, aunque el proyecto aún se encontraría en su fase inicial. Según algunos analistas, el sustituto del Defender podría no llegar al mercado hasta el año 2019.
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