El sistema de amortiguación en los coches es de suma importancia, no solo porque forma parte importante de la seguridad del vehículo, sino porque además es el responsable de la estabilidad del auto, y lo que nos brinda el confort y una mejor sensación al conducir. Es por ello que, como todos los sistemas de nuestro coche, no debe tomarse a la ligera, y constantemente hay que aplicarle diversas revisiones para constatar que sigue funcionando adecuadamente; la amortiguación del coche evita esa inestabilidad que como conductores nos produce desconfianza, y es de gran ayuda sobre todo cuando nuestro auto cae en algún agujero.
Por la importancia que tiene para todos los conductores, es pertinente recordar que este sistema está conformado por unas piezas muy importantes que, como todas las partes del coche, también caducan o se vencen y deben ser reemplazados; en este caso, nos referimos a los amortiguadores. Los amortiguadores rebajan, por así decirlo, la presión o el peso del auto sobre sí, y de hecho, están diseñados para reducir el daño que producen los impactos al caer inevitablemente en agujeros, y mejoran la adherencia de los neumáticos al asfalto. Pero no todos los coches usan los mismos tipos de amortiguadores y, en la mayoría de los casos, también dependen del gusto de cada conductor.
Tipos de amortiguadores
Para comenzar debemos mencionar que el costo de cada amortiguador dependerá del tipo y la marca. Como dueños de coches, siempre se nos recomienda utilizar los que vienen con el auto desde que lo sacamos de la agencia, sin embargo, para nadie es un secreto que los amortiguadores tienen un costo elevado, por lo que muchos se motivan a buscar la economía y rompen, por decirlo de alguna manera, con esa especie de contrato entre la marca recomendada y lo que se esté dispuesto a pagar por la pieza.
Los del tipo hidráulico
Como su nombre lo expresa, los amortiguadores del tipo hidráulico son aquellos que usan fluidos internos para generar la amortiguación. Existen varios fabricantes de amortiguadores, pero talvez, los más usados, son aquellos que usan unos agujeros por donde pasa el fluido del amortiguador, que en este caso se basa en un aceite especial; estos agujeros permiten graduar el amortiguador para que la sensación sea más placentera.
El segundo tipo más usado es aquel que usa válvulas en los pistones, de hecho, con el pasar de los años se han convertido en el favorito de muchos. En estos amortiguadores el aceite pasa a través de las válvulas, e inclusive, muchos aseguran que la sensación al conducir es mucho mejor que aquellos coches que usan amortiguadores con agujeros.
Amortiguadores de gas
Este tipo de amortiguadores trabaja con aceite y gas al mismo tiempo, de hecho, se les conoce así porque se componen de dos cámaras de diferente tamaño, a saber, una grande y una pequeña, además de los pistones, válvulas y cilindros. Los no presurizados son los que usan aceite y gas al mismo tiempo y se sabe que en la actualidad son los más populares, de hecho, muchos coches de agencia los utilizan.
Los amortiguadores regulables
Son regulables como su propio nombre lo indica. Este tipo de amortiguador es muy práctico ya que se puede graduar dependiendo del tipo de suelo o circunstancia por los que circulará el coche. En este sentido, tenemos dos tipos, a saber, los amortiguadores de dureza, que presentan una arandela mediante la cual se gradúa la cantidad de aceite que pasará por los agujeros del amortiguador, lo que se traduce en mayor o menos presión. Por otro lado, tenemos los regulables en suspensión, que en este caso se caracterizan por graduar la distancia del coche sobre el suelo, elevando o acercando más al asfalto nuestro coche.
Reológicos y de frecuencia selectiva
Estos son dos tipos de amortiguadores distintos a los mencionados anteriormente. En primer lugar tenemos a los del tipo Reológicos, que son aquellos que usan pequeños compuestos o partes metálicas que a su vez se traduce en una mayor resistencia a la amortiguación; en otras palabras, ejercen una cantidad de fuerza más compacta que los anteriores.
En segundo lugar, tenemos los amortiguadores de frecuencia selectiva, que en este caso se trata de una especie que usa válvulas que se cierran cuando perciben presión, y marcan una diferencia entre los tubos que conforman el pistón.
Recomendaciones finales
Por lo visto, los amortiguadores son piezas importantes que no deben tomarse a la ligera al momento de cambiarlos o sustituirlos, sin embargo, ¿cómo detectamos que un amortiguador necesita ser sustituido por uno nuevo? Muy sencillo, cuando nos percatamos que el comportamiento del coche cambia, y la conducción se hace menos llevadera. Los amortiguadores malos por lo general no brindan la misma seguridad ya que generan más inestabilidad, como por ejemplo, cuando notamos que el coche rebota sin parar al pisar un agujero o un bache en la carretera. Si ese es su caso le recomendamos acudir a su mecánico de confianza para que éste determine si es momento de sustituir los amortiguadores de su coche, recuerde, al ser parte de la seguridad, debe ser atendido en la brevedad posible.
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