Todos los coches tienen consigo diferentes sistemas de seguridad para resguardar precisamente a los conductores y sus ocupantes; estos sistemas pueden ir desde las cosas más pequeñas e imperceptibles, hasta partes y piezas visibles y tangibles como el cinturón de seguridad, los frenos, entre otras cosas. Sin embargo, talvez uno de los implementos más importantes, y que llama menos la atención, es precisamente el parabrisas, los cuales en algunos países se les conoce como las lunas o los cristales del coche. Estas piezas vienen a ser los ojos del coche, o los medios que hacen posible conducir y mirar al frente sin que ello nos afecte.
Para comenzar, es importante señalar que los parabrisas forman parte de la seguridad pasiva del auto y como tal nos protegen de cosas externas como los fuertes vientos, los molestos insectos, las lluvias e inclusive, son una especie de barrera protectora en caso de accidentes. Aunque es un cristal, el parabrisas está diseñado de forma tal que los ocupantes del coche no se vean afectados en caso de colisión, mientras que las ventanillas de las puertas son más frágiles precisamente para romperse en caso de quedar atrapados dentro del coche; estas ventanillas pueden quebrarse con un martillo, una piedra o una patada.
Aprender el porqué los cristales del coche son tan importantes nos ayudará a comprender que debemos mantenerlos al día, y cuidarlos frente a cualquier cosa. Los parabrisas nos protegen de todo lo que viene de frente. Según algunos estudios, los parabrisas protegen hasta un 30 en caso de accidentes de tránsito y de hecho, mejoran la eficiencia de los airbags. Los expertos en seguridad vial recomiendan mantener los cristales en forma óptima para mantener su efectividad y minimizar los riesgos de los ocupantes del coche. A continuación analizaremos parte de lo que nos corresponde para mantener los parabrisas y vidrios del coche en las mejores condiciones posibles.
Manténgalo limpio
Una de las cosas más importantes es mantener el parabrisas limpio, ya que eso nos permite una mejor visión de nuestro entorno, de lo que hay frente a nosotros, o de quién viene detrás. Cuando el parabrisas está sucio se dificulta nuestra visión, inclusive somos susceptibles a objetos delante de nosotros que pudieran provocar que perdamos el control del coche. Otro dato que debe llamarnos la atención es que, a medida que golpean en él pequeñas piedras, gravilla o pequeños objetos su capacidad de resistencia disminuye considerablemente, y podrían quebrarse al menos impacto.
Prefieren repararlos
Por lo general, cuando los cristales sufren algún impacto fuerte tienen a resquebrajarse, y salen en ellos pequeños rayones producto de los pequeños impactos. En la mayoría de los casos, la gran mayoría de las personas prefieren reparar el parabrisas y evitan el costo de comprar uno nuevo y sustituirlo; aunque no lo parezca, esta solución es más idónea que comprar un parabrisas nuevo ya que está comprobado que el impacto ambiental para deshacerse del cristal es realmente alarmante, primero por los altos costes del reciclaje, y segundo por las emisiones contaminantes cuando se decide reciclar el cristal.
Debemos señalar que los parabrisas han evolucionado mucho desde el momento en que fueron creados; por ejemplo, a principios de la era del año 1900 estos elementos simplemente eran cristales totalmente planos, totalmente inseguros, y que se reventaban con facilidad ante cualquier pequeño impacto producido por piedras u otros elementos. Luego, a sabiendas de esto, poco a poco los fabricantes de coches comenzaron a mejorar la seguridad, hasta que pasaron de simples cristales a elementos templados, cristales más resistentes, hasta que comenzada la década de los años 80, se introdujo el cristal laminado, el cual combina cristal y polivinilo que en este caso aportan un material mucho más resistente a los impactos.
Las ventanillas mejoradas
Otro detalle de gran importancia es que, además de los parabrisas, también las ventanillas laterales han cobrado tal importancia que el material con que las fabrican es muy similar, por ende ahora ofrecen una mayor seguridad a los ocupantes, convirtiéndose en unos grandes aliados, sobre todo cuando se presentan siniestros como golpes laterales, frontales y volcamientos del vehículo.
Detalles finales
Como vemos, los parabrisas mejoran nuestra seguridad tras el volante porque se convierten en una especie de barrera que nos cuidan de esos impactos frontales. Desde su fabricación hasta su evolución siguen siendo unos grandes aliados que desvían toda la brisa frontal, jugando un papel importante en la aerodinámica de los autos, y además evitan los daños que provocan esos impactos frontales a causa de piedras, gravilla u objetos contundentes. Aunque resulta casi imposible escapar de esos impactos frontales los parabrisas evitan consecuencias catastróficas y accidentes que por lo general ponen en riesgo nuestra integridad física., sin embargo, es necesario contribuir con su labor, y para ello debemos colocarnos los cinturones de seguridad, algo que, tras un impacto frontal, nos cuidará de salir disparados hacia el frente como ha sucedido en muchos casos de negligencia.
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