Así nació el 4C, un pequeño, atractivo y seductor vehículo que nace para rivalizar directamente con el Porsche Cayman. Con un motor turbo de 1.8 litros, 350 Nm de par y 240 CV de potencia, Alfa quiere evocar a épocas donde la competición, la deportividad, la exclusividad y la seducción fueran de la mano y por eso, a la entrega de las primeras cinco unidades en Europa, ha contado con el popular Nicola Larini como maestro de ceremonias.
El motivo de contar con el polivalente piloto ha sido que en este año se celebra el aniversario de la consecución del título del campeonato alemán de turismos, actualmente lo que conocemos como DTM, gracias a la extraordinaria simbiosis que Larini tuvo junto a su 155 V6 Ti, un modelo que tiene aún el honor de ser el único turismo de origine no alemán capaz de alzarse con la corona germana.
Cinco 4C
Los cinco primeros 4C entregados hoy, todos en el espectacular rojo "Alfa red", han tenido el honor de recibir una despedida muy especial de las instalaciones de la fábrica, luciendo su correspondiente placa identificativa al ser un vehículo de edición limitada, recordemos, solo 500 unidades serán vendidas.
Desde Alemania, Francia, Suiza, Holanda y, como no, Italia, han llegado sus propietarios, cinco afortunados hombres que desde hoy lucirán con orgullo el logotipo de una marca que, no hace tanto tiempo, se bañaba en champange en los más altos escalones de los podios de, prácticamente, todas las grandes disciplinas automovilísticas y que, con producciones como este precioso 4C, no hace sino atraer a clientes apasionados por el automovilismo, un guiño al futuro mirando al pasado.
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