Los sistemas de seguridad en el sector automotriz son de vital importancia para resguardar la integridad física de los conductores y sus ocupantes. Desde que se crearon forman parte imprescindible en los coches y hoy es un requisito obligatorio para salir de la fábrica. Sin embargo, debemos tomar en consideración que, cuando hacemos un uso indebido de ellos, las consecuencias pueden resultar negativas, y esto generalmente sucede por descuido o desconocimiento de los diversos sistemas y su función.
Hoy está muy de moda, por decirlo de alguna manera, la famosa conducción autónoma, que no es otra cosa que un sistema tipo "piloto automático", en donde al vehículo toma el control de la conducción y avanza hasta llegar al destino indicado; pero lamentablemente, y como todos los sistemas avanzados, la conducción autónoma no es, ni del todo segura ni perfecta, de hecho, ya se han presentado accidentes viales cuyos saldos han resultado en graves lesiones y muertes. Por estas razones se hace fundamental investigar y aprender todo lo relacionado con el uso de cada sistema de seguridad que poseen los coches, y más aún si usted posee un vehículo nuevo con diferentes alternativas que mejoran la seguridad al conducir.
Para comenzar, lo primero que debemos tomar en cuenta es que a muchas personas no les agrada usar los sistemas de seguridad del coche, y prefieren conducir, valiéndose de sus propias habilidades y destrezas para cuidarse a sí mismos y quienes los acompañan en un momento determinado. En estos casos no hay nada que se pueda hacer, excepto apagar, si se puede hacer de manera manual, todos los sistemas del coche. Algunos conductores, por ejemplo, objetan que solo necesitan los espejos retrovisores para saber quién viene detrás, o cuándo es el momento más adecuado para pasar de un carril a otro; en este caso consideran que el asistente de cambio de carril es completamente innecesario.
Dedique tiempo al aprendizaje
En segundo lugar no debemos olvidar que el rechazo que sienten muchos hacia los sistemas de seguridad se debe a desconocimiento, y todo depende del tipo de conductores, ya que hay personas que sienten en deseo de investigar y aprender, pero otras a las que les molesta hacerlo, o simplemente no cuentan con suficiente tiempo. Sin embargo, los expertos en seguridad recomiendan dedicarle tiempo al aprendizaje, y para ello se pueden apoyar en la información que reciben en el mismo concesionario o en las instituciones de seguridad que imparten diversos cursos sobre el ADAS.
La tecnología cuesta
Otro de los factores que también se pone en tela de juicio tiene que ver con el costo de la tecnología que se utiliza para los sistemas de seguridad, pero sobre todo, el valor que representa el mantenimiento de estas partes o piezas o su sustitución en caso de requerirlo. Los sistemas de seguridad están integrados por diversos sensores que se activan para minimizar los riesgos latentes que se presentan al conducir; estos sensores por lo general son bastante costosos, y deben estar en pleno uso para que su activación sea inmediata en caso de requerirse.
Parte de los sensores más utilizados
La red de sensores inteligentes se apoyan en diversas partes y piezas entre las que podríamos mencionar cámaras de alta resolución, que generalmente van instaladas en sectores vulnerables del coche como el paragolpes frontal, el paragolpes trasero, o en los costados del auto. Estas cámaras son especiales y cuando se dañan deben ser sustituidas por el modelo que indica el fabricante. Otros sensores se basan en pequeños radares que además usan diversos sistemas como el láser para captar la proximidad de un coche, la luz de tránsito, los peatones en la vía, entre otras cosas importantes. Como dueños de este tipo de coches la recomendación más acertada es asegurar el auto contra todo riesgo, así, en momentos de reparar o cambiar estos sensores, resultará más sencillo y nuestro presupuesto no se verá del todo afectado.
Eficaces pero no perfectos
Debemos tener en cuenta que los sensores de seguridad no son del todo perfectos por lo que se pueden encontrar errores en su funcionamiento. El sistema de seguridad depende plenamente de los sensores, y si estos no recopilan la información necesaria dejarán de funcionar a tiempo, causando problemas de seguridad y perdiendo por completo su eficacia. Para ejemplificar, podemos mencionar los sensores de ángulo muerto los cuales podrían no reconocer el riesgo a cierta distancia, desencadenando accidentes sin remedio.
El riesgo de mal acostumbrarse
Hay que considerar que, si bien es cierto que los sistemas de seguridad de los coches reducen en gran manera los accidentes de tránsito, los conductores responsables tienen la obligación de mantenerse alertas cuando conducen. La sensación de seguridad exagerada o exceso de confianza en los sistemas de seguridad producen que los conductores se descuiden, obviando cosas tan esenciales como frenar a tiempo, o activar las luces de cruce. Es por ello que se debe dejar muy en claro que la seguridad comienza por la propia responsabilidad del conductor, inclusive, debemos recordar que los sistemas de protección se activan siempre bajo nuestra supervisión.
En conclusión, apoyémonos en los sistemas de seguridad para mejorar nuestra sensación al conducir, sin olvidar que somos supervisores y garantes de que estos funcionen a plenitud; no deleguemos en ellos toda la responsabilidad al trasladarnos a nuestros destinos, porque como en toda tecnología nada es perfecto, y siempre habrá algún margen para el error.
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