A todos los que tenemos la ventaja de tener un coche nos complace circular cuando sabemos que se encuentra en óptimas condiciones. Para fines de seguridad, el que nuestro vehículo esté en perfecto estado a nivel mecánico y técnico nos transmite seguridad, de hecho aumenta nuestra confianza al conducir sobre cualquier superficie. Sin embargo, y como todo sufre desgaste, nuestro coche y sus partes no están exentos de tal lógica, por lo que siempre será necesario revisar periódicamente sus partes y realizar un mantenimiento preventivo para evitar sorpresas inesperadas que de alguna manera pongan en riesgo nuestro integridad física y la de nuestros acompañantes.
Uno de los sistemas más importantes de nuestro coche tiene que ver con los frenos, de hecho, hasta pudiéramos catalogarlos como la parte esencial de nuestra seguridad al conducir. El sistema de frenos debe permanecer en óptimas condiciones, de hecho, son una de las principales causas de los accidentes cuando nos descuidamos. Los expertos en seguridad recomiendan la revisión periódica de los frenos precisamente para evitar males mayores o sustos innecesarios en la vía. Existen algunos elementos que denotan que los frenos de nuestro coche deben pasar por una revisión exhaustiva, entre ellas, el chillido o cuando suenan más de la cuenta.
Porqué suenan
Cuando hablamos de sonidos en los frenos lo primero que debemos tomar en cuenta es que se trata de un sistema de fricción, por lo que es prácticamente lógico que estos suenen en determinadas ocasiones; sin embargo, cuando el sonido es constante, inclusive a baja velocidad, será necesario revisarlos a fondo, ya que pudiera tratarse de un problema mayor que no debe ser tomado a la ligera. Visitar a nuestro mecánico de confianza ayuda, aunque también podemos revisar ciertas cosas por nuestra propia cuenta, como para ir descartando ciertos detalles con el sistema.
Algunos ingenieros aseguran que estos sonidos agudos son fallas en las partes que componen el sistema de freno, como las pastillas o los discos, algo que de hecho reduce drásticamente el tiempo de frenada del auto y nuestra capacidad de responder ante ciertas situaciones. Como buenos conductores debemos estar atentos inclusive a nuestra propia manera de frenar el coche. Hay aquellos que abusan, por así decirlo, de la frenada, y pisan el freno cuando tiene el coche que les antecede encima. Otros frenan con el acelerador pisado y, sin darse cuenta, van desgastando las pastillas o las cristalizan, reduciendo la capacidad de frenada de las mismas.
Usar los frenos sin necesidad
Cuando usamos los frenos sin necesidad o de manera excesiva hacemos que el calor en las pastillas aumente, lo que ocasiona que las pastillas se cristalicen y el tiempo de frenada no sea el adecuado. En estos casos es recomendable frenar solo cuando sea necesario, y no por gusto, soltando el acelerador, y abandonando la mala costumbre de frenar mientras aceleramos al mismo tiempo.
Suciedad en los frenos
Esta es otra de las razones por las que los frenos suenan más de la cuenta. Por lo general, y por el uso y el movimiento, las pastillas de los frenos van soltando algo de sucio, y poco a poco se va acumulando en ciertas zonas de las pastillas o del mismo sistema, lo que luego ocasiona que suenen más de la cuenta. Las guías de las pastillas o los émbolos son los lugares ideales donde se acumulan estos residuos; en este caso, la recomendación es que, si sospechamos de que esto es la causa del sonido, desmontemos la rueda y lo revisemos, o en otras circunstancias, llevarlo a nuestro mecánico de confianza para que realice tal inspección.
Los frenos de tambores
En la actualidad los frenos de tambor han ido desapareciendo. Esta tecnología continúa aplicándose a los coches más antiguos, de hecho, la mayoría de autos de última generación utilizan discos en las cuatro ruedas. Sin embargo, para quienes conservan sus coches con frenos de tambor se les recomienda realizar chequeos periódicos para constatar que los frenos se encuentren en óptimas condiciones. Debemos recordar que dentro de este tambor se produce fricción y no existe algún método o sistema de extracción de suciedad. Poco a poco el residuo o partículas se irán acumulando alrededor del tambor lo que ocasionará chirridos o sonidos molestos; en este sentido la recomendación sigue siendo la misma, acudir al mecánico para realizar la debida inspección de la zona.
Recomendaciones finales
El sistema de frenos es sin lugar a dudas un punto muy importante dentro de nuestro coche ya que de ellos depende nuestra seguridad. Con el pasar de los años la tecnología se ha ido renovando y con ello todo lo que tiene que ver con compuestos, partes o piezas de frenos; aun así, como conductores responsables, nuestra labor es mantener un chequeo constante, revisando cada cierto tiempo el sistema y acudir a un taller mecánico siempre que observemos alguna anomalía. Las pastillas y discos de los frenos sufren fricción debido al rodamiento de las ruedas, es por ello que van sufriendo desgaste. En estos casos, y como recomendación final, nuestro deber es educarnos en cuanto al tiempo de duración de las pastillas y discos, cuándo reemplazarlos, y cuáles son las marcas más recomendadas por el fabricante.
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