Las pruebas realizadas sobre el vehículo eléctrico japonés han deparado unos resultados que, según muchos, son tan pésimos como inesperados en un vehículo de nueva hornada. Es más, de hecho, a la misma vez que el Leaf fueron probados varios modelos, entre ellos el Chevrolet Volt, la apuesta eléctrica de General Motors y rival directo, en cierta manera, del Nissan. Todos con mejores resultados que el compacto eléctrico.
Small Overlap Front
La causa de la discordia no es otra que la más reciente prueba del instituto de pruebas norteamericano, la denominada Small Overlap Front, un choque frontal a 64 km/h sobre una esquina delantera del modelo, el 25% de la superficie frontal del vehículo. Tristemente famosa por no ser pasada satisfactoriamente por muchos modelos en su estreno el pasado año.
Dicho test ha puesto de relieve lo que es largamente sabido en el mundo del automóvil, la mayoría de las empresas invierten ingentes cantidad de dinero para hacer sus nuevos modelos más seguros, sí, pero basándose única y exclusivamente en los estándares con los que deben homologar dichos modelos. Por lo que una vez fuera de dichas regulaciones y extrapolados a condiciones distintas, sus comportamientos no llegan a las puntuaciones obtenidas de las pruebas estándar.
El Nissan Leaf es un buen ejemplo de esa situación, desarrollado antes de que dicha prueba se añadiera al protocolo de ensayo del IIHS, como otros tantos modelos, no es capaz de pasarla satisfactoriamente, ya que no ha sido diseñado ni su bastidor convenientemente reforzado para pasarla.
El resultado de la prueba fue de Bueno, la máxima puntuación, en 4 de los cinco apartados, salvo en el citado test, en el que obtuvo el peor resultado posible, Pobre. El resultado es una deformación alarmante sobre el pilar A, impidiendo con normalidad la evacuación de heridos a través de la puerta del mismo lado del golpe y el riesgo de aplastamiento sobre las piernas del ocupante o conductor del vehículo.
Fuente: IIHS
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