Actualmente ninguna información es segura sobre este proyecto, aunque lo que se da por hecho es que Roberto Fedelli, ex-director técnico de Ferrari y fichado sorpresivamente por BMW meses atrás está al cargo del apartado mecánico.
Técnica
Empleando las estructuras de fibra de carbono y aluminio que forman el bastidor del i8, y respetando la naturaleza plug-in hybrid del modelo, se dará vida a un modelo más radical y potente que el ecológico deportivo actual.
Se habla de una potencia que rondará los 500 caballos, para lo cual están sopesando dos alternativas motrices. En primer lugar se baraja un cuatro cilindros de 2.0 litros y doble turbo con una potencia que rondará los 320 CV, combinado con un motor eléctrico de 204 CV, alojado en el eje delantero, de idéntica manera a la disposición del i8 estándar.
Por último, la segunda alternativa pasa por un seis cilindros de unos 480 CV asociado a un motor eléctrico de menor tamaño, con 109 caballos.
Evidentemente, el bastidor sería convenientemente puesto a punto, con especial énfasis en la suspensión y sistema de frenada, para poder digerir no solo el nuevo caballaje disponible sino también el lógico aumento de peso. Para poder ofrecer las prestaciones y el comportamiento deportivo que se espera del que sería el modelo estandarte de la compañía bávara.
Fuente: CAR vía Carscoops
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