El Mini Clubvan Concept se diferencia claramente del Clubman en las ventanas posteriores selladas y la supresión de los asientos traseros para aumentar la zona de carga.
Este concepto de vehículo diario unido a la posibilidad de cargar objetos de gran tamaño ya fue utilizado por Mini en el año 1960, un año más tarde de la salida del clásico Mini. El Morris Mini Van tenía una distancia entre ejes diez centímetros mayor, un comportamiento de carga cerrado y una puerta posterior de dos alas, cumpliendo de manera óptima los requisitos para el uso del coche con fines profesionales. Además, ese modelo fue la base para el Morris Mini-Traveller, una versión de cuatro asientos con superficies acristaladas en todas las ventanas, que es el antecesor del actual y exitoso MINI Clubman. Actualmente este concepto se mantiene en el modelo aunque salvando las diferencias.
Las cuatro anillas sujetas fijamente al piso permiten fijar objetos diversos con correas ajustables para evitar que se muevan, sin importar su longitud, ancho o altura. La rejilla de separación, fijamente anclada a la carrocería, evita que los objetos transportados puedan invadir el espacio que ocupan las personas en el habitáculo si el conductor se ve obligado a frenar con fuerza. La parte inferior del elemento de separación es de aluminio macizo, mientras que la parte superior es una rejilla de acero inoxidable de color plateado. Las partes laterales y el piso del compartimiento de carga están recubiertos de material textil de alta calidad de color antracita y el guarnecido de todo el techo, incluidos el habitáculo y el compartimiento de carga, también es de este color.
Un concepto rescatado de 1960
la puerta Clubdoor en el lado derecho que se abre en sentido contrario permite acceder a cualquier parte del interior del coche. Gracias al modo de funcionamiento de la puerta Clubdoor es posible introducir y retirar objetos de menor tamaño desde un costado del vehículo.
Las opciones para el nuevo Clubvan son múltiples y variadas, pudiendo elegir estanterías y/o cajones donde colocar herramientas u otros utensilios, enchufes de 12 voltios en la parte trasera del coche y demás modificaciones del habitáculo de carga que indica el carácter comercial y de transporte de este modelo.
El color exterior del MINI Clubvan Concept es el famoso British Racing Green. El techo, los montantes C y las carcasas de los espejos retrovisores tienen ese mismo color. Las ventanas laterales traseras del MINI Clubvan Concept impiden ver el contenido del compartimiento de carga, como suele ocurrir en este tipo de automóviles. Estas ventanas son de policarbonato y en el lado exterior tienen el mismo color verde de la carrocería. Las ventanas tintadas de las alas de la doble puerta posterior son muy oscuras, por lo que dificultan ver lo que se transporta en el coche para dar más seguridad a la carga.
Dentro de poco tiempo sabremos más sobre este concept-car de Mini y descubriremos si finalmente se acaba produciendo en serie.
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