El recién presentado Mazda MX-5 es el último integrante del modelo más icónico de su segmento. Un segmento que estaba aletargado desde hacía años hasta que la llegada que la primera generación del MX-5 Miata a finales de la década de los ochenta reactivó el concepto de pequeño deportivo biplaza descapotable, el clásico roadster, en aquel momento desaparecidos del mercado desde los años setenta.
Todo un éxito de ventas, el resto de marcas no tardaron en seguir el camino marcado por Mazda con el MX-5, Miata en algunos mercados. Y aunque la mayoría de marcas propusieron sus propios roadsters y modelos descapotables, incluidas las más insignes firmas del segmento Premium, ningún modelo hasta ahora ha logrado hacerle sombra al pequeño deportivo de Mazda. Universalmente considerado como el raodster asequible más eficaz y divertido.
Presentado a finales de los ochenta, poca gente sabe que uno de los responsables de su diseño era hijo del mismísimo Chuck Jordan, cabeza visible y responsable del departamento de diseño de General Motors durante décadas, el cual era un fan declarado de los automóviles europeos, como Ferrari, marca de las que poseía al menos un ejemplar del bellísimo 250 Lusso.
Tras tres décadas y cuatro generaciones después, el pequeño MX-5 Miata sigue suponiendo el camino a seguir para el resto de las marcas. Esta última iteración del MX-5, cuya gama al completo pudimos probar hace tan solo unas semanas en Barcelona, se ha presentado como la más capaz y la que vuelve a los orígenes reales del modelo, ligereza, deportividad y placer de conducción.
Comparativa generacional
Aunque una comparación entre la primera y la nueva generación es tan irreal como desproporcionada, Auto Express se ha permitido el lujo de traernos, a su manera, la comparativa más directa y resolutiva entre dos modelos.
En su serie de vídeos de enfrentamientos en aceleración entre modelos actuales y sus más antiguos ancestros, la publicación británica ha hecho correr en drag race al MX-5 de primera generación con la última versión del modelo, el MX-5 de cuarta generación. Aunque la comparación en teoría es desproporcionada, no vamos a desvelaros el resultado de tan dispar composición. Por lo que deberéis ver el vídeo al pie del artículo para poder saberlo, y para el que tenga ganas de más, también hay disponible una excelente comparativa entre el Mazda MX-5 de cuarta generación y el [a/]https://www.motoryracing.com/marcas/toyota/[a]Toyota GT86[/a].
Fuente: Auto Express
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