Orígenes del concepto
La concepción de Roadster moderno nació en Gran Bretaña con modelos como el Triumph TR2 o el Lotus Elan. Estos modelos ofrecían una mecánica sencilla, carrocería compacta, dos plazas, tracción trasera, un peso contenido y la ausencia de techo duro para poder conducir con el cielo como tapiz impagable. Las frecuentes lluvias británicas obligaban a hacer concesiones y la capota de lona, ligera y característica se antojaba un elemento necesario.
No obstante pese al rotundo éxito del concepto, la crisis del petróleo de los 70 y la ambición de las marcas por sacar modelos técnicamente complejos, aparcaron la idea del Roadster. No había hueco en el mercado para un automóvil cuya máxima pretensión era divertir y proporcionar una experiencia de conducción a un precio contenido. Los deportivos se volvieron exclusivos y los descapotables caros y pesados.
El nicho de mercado que dejaron los roadsters ingleses quedó huérfano. Seguía existiendo interés y había un público especifico nostálgico de aquella propuesta de conducción. El mercado estaba preparado pero las marcas europeas parecían haber abandonado el interés.
MX5, la reinvención del Roadster
Tuvo que ser el pragmatismo japonés el que reinventara el roadster. En 1989 Mazda sacaba a la venta el MX5, (llamado así porque durante su desarrollo el código interno para referirse al modelo fue "Mazda Experimental 5"), fue bautizado como Miata en el mercado norteamericano, Eunos Roadster en U.K. y en Japón se conoció inicialmente solo como Roadster. Este nuevo modelo montaba un motor 1´6 que se conformaba con 115 cv transmitidos a las ruedas posteriores, paraba a la báscula en 955 kg, ofrecía una sencilla capota de lona y un precio acorde a su filosofía (poco más de 10.000 euros).
De líneas clásicas y sencillas, todo en el MX5 suponía una reverencia y a la vez una reinterpretación de la filosofía roadster. La filosofía "Jinba Ittai" japonesa (Jinete y su caballo) en la que primaba el placer de conducción sobre otros parámetros se fusionaba perfectamente con la nostalgia de los Roadster de los 70. Acababa de nacer el Roadster moderno.
En 1993 se adoptó una mecánica 1´8 algo más prestacional que erogaba 133 cv. La ligereza, un cambio de relación cerrada y una dirección precisa le otorgaban al MX5 un dinamismo que no traicionaba sus orígenes pero ampliaba sus miras. Un repartos de pesos cercano al 50-50 y su corta distancia entre ejes terminaban de convertir al pequeño Mazda en un candidato perfecto para preparaciones racing o carreras monomarca.
La silueta del MX5 permaneció inalterable durante 9 años. Los faros escamoteables típicos de principios de los 90 le otorgaban un aspecto moderno, a la vez que la silueta lateral nos transportaba al Lotus Elan clásico y su capota de lona le daba ese aire british con el que triunfó inalterable hasta 1998, ya que una de las máximas del MX5 era la sencillez y el modelo triunfaba entre el público especializado.
En 1998 Mazda refrescó la imagen del pequeño roadster biplaza para actualizarla a los códigos de diseño de la marca en aquel momento. Unos grupos ópticos ovalados y cambios menores en el diseño de la carrocería mantenían al MX5 como el deportivo biplaza más vendido del mundo con medio millón de unidades vendidas y acreditado por el libro guiness de los records. Mecánicamente también se evolucionaba con mecánicas 1,6 y 1´8 de 110 y 140 cv respectivamente.
La tercera generación del MX5 se presentó en 2005 y supuso un cambio radical de filosofía. El cambio estético era evidente, abandonando las influencias británicas para abrazar la inspiración oriental. El nuevo Mazda era algo más pesado, 1230 kg, y pese a contar con una rigidez estructural mayor y aportar soluciones para la insonorización del habitáculo se considera el más alejado en espíritu al "Jinba Ittai" y la filosofía Roadster. No obstante este modelo elevó la cifra de ventas hasta las 920.000 unidades vendidas.
Conocedores del peligro de alejarse de las raíces puras, en la fábrica de Hiroshima han buscado volver a los orígenes y en el siguiente artículo os mostraremos las bondades de esta cuarta generación del exitoso Roadster nipón.
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