A comienzos de 2015, McLaren presentaba la alternativa británica del Ferrari 458 Speciale, un superdeportivo de motor central, chasis de carbono y aerodinámica activa que respondía al nombre de McLaren 675LT y que más tarde se daría a conocer al público por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de ese mismo año.
Esta edición limitada a 500 unidades tenía un precio de partida de 356.750 euros. Todas los coches ya se han construido y un año después, en 2016 se pone a la venta una unidad con acabado de carrocería en color blanco y su comprador pide 500.000 euros, lo que supone una ganancia de más de 140.000 euros por tener en tu garaje durante 12 meses una reliquia de la automoción.El McLaren 675LT que podéis ver en imágenes se corresponde con la unidad que se ha puesto a la venta en el concesionario de vehículo exóticos Romans International tiene un interior de cuero-alcántara rojo y negro acompañado por numerosos elementos del habitáculo en fibra de carbono. También incluye una garantía oficial de la marca válida hasta diciembre de 2018.
De entre los diferentes elementos opcionales de los que dispone esta unidad cabe destacar el techo de fibra de carbono, la suspensión delantera regulable en altura para superar obstáculos así como numerosos paquetes de carbono repartidos por todo el vehículo. Las llantas de aleación ligera son de 19 pulgadas y están acabadas en un tono oscuro.
Mecánica
Bajo el capó, en posición central-trasera, se esconde un motor V8 Twin Turbo de 3,8 Litros de cubicaje capaz de entregar al eje trasero, a través de una caja de cambios automática de doble embrague y siete marchas, 675 CV de potencia. El código interno del propulsor es M838TL y su potencia da nombre al vehículo.
Alcanza los 100 Km/h desde parado en 2,9 segundos mientras que su velocidad máxima queda cifrada en 330 Km/h, datos idénticos a los de su rival italiano, el Ferrari 458 Speciale. Los dos cuentan con aerodinámica activa, tanto en el frontal como en la sección posterior mientras que el británico, gracias al uso del chasis monocasco de fibra de carbono, tiene un peso algo más reducido.
La última diferencia, y tal vez la más importante, reside en el propulsor de ambos. Los dos cuentan con ocho cilindros en V pero el italiano es atmosférico, capaz de estirar por encima de las 9.000 rpm, y el McLaren cuenta con dos turbcompresores.
Artículos recomendados