Lo cierto es que el documento audiovisual que acredita esta visita no va a ganar el Oscar a la mejor producción ni a la mejora película, pero sí que tendría posibilidades a optar al premio al mejor corto y sobre todo, a la mejor banda sonora. Avisamos ahora -y el que avisa no es traidor- que el rugido del motor V8 con los altavoces a mitad de su volumen nos ha martilleado el tímpano en la redacción, algo que por otra parte nos ha encantado. Sin embargo, si eres de oídos sensibles, disfruta de este celestial sonido con moderación, porque es realmente atronador.
En acción
Al margen del sonido atronador de este motor Twin-Turbo 3.8 V8 que gracias a su acompañante en forma de motor eléctrico acredita la increíble cifra de 916 CV de potencia, como si se tratase de un KERS eléctrico, uno de los detalles sonoros más destacados que se pueden apreciar en este efímero video es el gran trabajo aerodinámico conseguido por la casa de Woking y decimos bien, porque se oye perfectamente como entre el rugido del propulsor el P1 corta el aire en esta toma de contacto con el Nordschleife, en lo que podría ser un parque recreativo para un niño ávido de jugar.
Poco más se puede aportar y menos desde el teclado de este ordenador, así que os invitamos a que le echéis un ojo a este video, que en apenas medio minuto nos deja con la miel en los labios de poder ver en acción aún más tiempo al Mclaren P1.
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