El pasado fin de semana del uno al tres de abril tuvo lugar uno de los acontecimientos más destacados dentro del calendario de actividades del circuito del Jarama, con la celebración del el Jarama Classic 2016. Reunión que lograba citar en el madrileño trazado a numerosos vehículos competición clásicos, de múltiples y dispares categorías además, como son los Gran Turismo o los espectaculares prototipos del antiguo Grupo C, la fórmula más alta de la categoría de resistencia en los años ochenta y principios de los noventa.
El ambiente del circuito no podía ser mejor, con numerosos participantes nacionales y foráneos que reunían durante el fin de semana algunos de los modelos más míticos de los circuitos de todos los tiempos. La lista realmente es extensa, pudiendo nombrar docenas de maravillas sobre ruedas que difícilmente pueden ser vistos en muchas partes del globo, piezas de escasa fabricación dada su condición y que generalmente solo son vistos ya como piezas de museo, por lo que tiene más valor si cabe poder disfrutarlos y desde muy cerca mientras evolucionaban en el asfalto del trazado situado al norte de Madrid.Difícilmente podemos destacar solo unos cuantos de entre las docenas de participantes al evento madrileño, en el que te podías tropezar en cada esquina con una nueva leyenda o protagonista de la historia del motor.
Participantes
Entre los numerosos modelos que se daban cita ese fin de semana en el circuito del Jarama podíamos ver uno de los pocos Ferrari 250 LM existentes. Un modelo controvertido desde su nacimiento, ya que el propio Enzo Ferrari protagonizaba uno de los más rocambolescos episodios de la historia de la firma de Maranello.
Presentado a finales de 1963, Ferrari fabricó alrededor de una treintena de 250 LM para pilotos y equipos privados. A pesar de ser uno de los primeros modelos de la marca italiana en contar con motor central, Ferrari intentó por todos los medios homologarlo como Gran Turismo, en lugar de en la categoría de Prototipos, aludiendo que se trataba de una simple versión de la serie Ferrari 250, que llevaba dominando la escena de lso Gran Turismo desde los años 50.
Si la Federación se colaba que el mítico Ferrari 250 GTO no era otra cosa que un 250GT SWB recarrozado, con el 250 LM no transigieron, obligando a Ferrari que fabricara 100 unidades del 250 LM, cosa que no hizo. El 250 LM con su motor trasero evidentemente derivaba del 250 P, el primero modelo no de Formula 1 de la marca italiana en contar con motor central. Sin embargo, a pesar de no poder participar según el plan original del Commendatore el 250 LM mantiene el honor de haber sido el último Ferrari en haber obtenido la victoria en las 24 Horas de Le Mans.
En el Jarama se podía disfrutar de un magnífico ejemplar de color amarillo de este modelo, uno de los biplazas más míticos y valorados de la firma de Maranello, alcanzando valores en subasta superiores a los 10 millones de dólares.
De la serie 250 de Ferrari podíamos encontrar varios ejemplares, como el mencionado 250GT SWB de batalla corta, modelos también de altísimo valor en el mercado por lo que era todo un lujo y una oportunidad única poder disfrutar de su sonido en la pista, al igual que otras grandes monturas italianas, como el inmenso 521 BB LM o los Lancia Beta Montecarlo de Grupo 5, estos acompañados del impresionante BMW M1 de la serie Pro Car.
Otro de los modelos míticos que podíamos encontrar en el circuito madrileño eran los Ford GT40, del que este año se cumple el 50 aniversario de su primera victoria en las célebres 24 Horas francesas de 1966.
En definitiva, podíamos encontrar un plantel inmenso de vehículos más que interesantes míticos, como podéis disfrutar en la galería de imágenes de nuestro colaborador Pablo Cueva Junghanns. Modelos que difícilmente podemos ver, como los Jaguar E-Type Lightweight, prototipos del Grupo C como los impresionantes Peugeot 905 o los inconmensurables De Tomaso Pantera o prototipos Spice. Míticos modelos que disponen de una imagen y un sonido únicos, muy difícilmente repetibles.
Credit images: Pablo Cueva Junghanns
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