El Salón del Automóvil de Ginebra 2016 nos ha dejado grandes sorpresas, con numerosos lanzamientos, superdeportivos, preparaciones y prototipos inimaginables. Una de las marcas de vehículos de lujo que también mostró un modelo nuevo fue la británica Aston Martin con la presentación del DB11, sucesor espiritual del DB9.
En el mismo stand de todos los años, rodeados por Maserati, McLaren, Volvo y Ford, se escondían bajo una lona dos unidades del nuevo deportivo de gama media de la marca y es que a las 12:00 del primer día de prensa del Salón de Ginebra, Aston Martin desvelaba su última joya, un modelo completamente nuevo que por primera vez en la compañía abandona los motores atmosféricos para dar la bienvenida a la nueva era de mecánicas sobrealimentadas.Sin lugar a dudas, la mayor novedad de este modelo reside bajo su capó. El antiguo V12 de 6.0 Litros y aspiración natural ha sido sustituido por un nuevo bloque, también de doce cilindros en V, desarrollado por Mercedes-AMG y que reduce su cubicaje en 800 cm3. Ahora tiene dos turbocompresores, 5,2 Litros de cubicaje y una potencia máxima de 608 CV.
La tracción es en el eje trasero, como todo Aston Martin, mientras que la transmisión automática de convertidor de par es de ocho relaciones y está desarrollada por el experto fabricante ZF, empresa que también suministra cajas de cambio a BMW, Audi o Volvo entre otras. Gracias al sistema de salida rápida Launch Control, el Aston Martin DB11 alcanza los 100 Km/h desde parado en 3,9 segundos mientras que la velocidad máxima queda cifrada en 322 Km/h.
Diseño exterior e interior
El exterior presenta numerosos rasgos de diseño que ya adelantaba el prototipo de James Bond conocido como Aston Martin DB10. El DB11 tiene una sección posterior más estilizada, con un gran portón trasero. La caída del techo, vista en posición lateral me recuerda en gran medida al de los últimos Porsche 911, mientras que el morro sigue fiel a la compañía, con la mítica parrilla que siempre ha caracterizado a los modelos de esta compañía británica.
El Aston Martin DB11 mide 4,74 metros de longitud, 1,94 m de anchura y 1,28 m de altura por lo que sus dimensiones son mayores respecto al modelo al que sustituye. Pesa 1.770 Kg y dispone de suspensión independiente en las cuatro ruedas, de tipo paralelogramo deformable delante y multibrazo en el eje posterior.
El interior de este nuevo deportivo ha sido completamente rediseñado. El cuadro de instrumentos es completamente digital y está formado por una pantalla de 12 pulgadas. En el centro del salpicadero también encontramos otra pantalla, en esta ocasión de ocho pulgadas, así como unos controles idénticos a los que utiliza Mercedes-Benz en modelos como el Clase C.
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