Mercedes-Benz finalmente presenta el deportivo que hemos estado esperando de hace meses, no solo por ver el extremo potencial del que presumían sus mulas de prueba en el Nürburgring, sino por el nombre que se suponía que iba a lucir, y que finalmente se ha confirmado, GT R. Virtualmente idéntico al del célebre deportivo de Nissan, también apodado Godzilla pero que luce un guión medio entre la T y la R, por lo que la diferencia entre ambos es bastante nimia, pero la hay.
El nuevo Mercedes-AMG GT R 2018 es la versión más radical del deportivo biplaza alemán, lugar que hasta ahora ocupaba la versión GT S de 510 caballos. Con el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros que emplean el resto de versiones del AMG GT, el nuevo GT R dispone de unos 585 CV y un par máximo alrededor de los 700 Nm.
Las novedades no terminan en las cifras de rendimiento, puesto que como se puede apreciar de un solo vistazo, es el AMG GT más radical y orientado al pilotaje, con un enorme alerón trasero de carbono orientable según la velocidad, asientos deportivos AMG y unos paragolpes rediseñados. Estudiados para aumentar la absorción de aire fresco en la delantera y el flujo de aire de la zaga.
Dispone de dirección en las cuatro ruedas, estando las ruedas traseras conectadas a dos actuadores de dirección en lugar de los brazos de control convencionales, llegando a girar las ruedas hasta 1,5 grados. El sistema permite que hasta los 100 km / h las ruedas traseras giren en la dirección opuesta a las delanteras, pero por encima de esa velocidad, el sistema hace girar las ruedas traseras en la misma dirección que las del tren delantero.
El color verde con el que Mercedes presentaba esta bestia será exclusiva de esta versión, denominado "AMG Green Hell Magno" hace honor al circuito de Nürburgring, comúnmente apodado como green hell o infierno verde.
Los diseñadores de Mercedes han tenido en cuenta algunos de los modelos míticos de la marca, dotando de ciertos rasgos inspirados en ellos, como es el caso de la gran parrilla delantera con rejilla tipo Panamericana, que el antiguo modelo 300 SL lucía cuando ganaba la carrera Panamericana hace ahora 64 años. En el paragolpes delantero encontramos además unas agresivas tomas de aire que dominan todo el frontal, mientras que en la trasera el principal protagonista es el brutal difusor trasero, encargado de evacuar el flujo de aire inferior del deportivo.
Las llantas esconden unos discos carbono cerámicos y cuentan con neumáticos de tipo semi slick, que si bien están más orientados para circuito, son perfectamente legales y pueden circular por las calles. Las enormes llantas negras con el aro metálico están a juego con el ala trasera y los retrovisores. En el interior encontramos prácticamente todo recubierto de Alcantara de color negro con ribetes de color amarillo, el mismo tono empleado en los cinturones de seguridad.
En cuanto a sus prestaciones, el nuevo Mercedes AMG GT R presume de bajar de los 4 segundos en el 0 a 100 km / h, parando el cronómetro en 3,5 segundos.
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