Michelin da las claves de los próximos compuestos

En los últimos años hemos visto un cambio conductual y de comportamiento de la mayoría de los usuarios y en su consumo. Partiendo de esa base, son muchas las firmas que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, comprendiendo que se deben renovar en su modelo de fabricación y producción para acercarse a los usuarios más exigentes y que necesitan nuevas sensaciones. Bajo esta premisa, en Michelin han sabido renovarse por completo y es que ahora poco a poco, han ido aumentando el tamaño de los mismos, principalmente porque los modelos han sido más grandes y de mayor peso, puesto que han introducido importantes novedades.

En las últimas tres décadas, el uso y empleo de los usuarios han cambiado y sus hábitos de consumo también. Por ello, los coches son más cómodos y seguros, potenciando el uso compartido de los coches, como es el caso del leasing. Con la finalidad de potenciar la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, se ha dado un paso al frente para la transformación del grupo. Esto ha permitido que exista un impacto directo en el consumo y en las emisiones de CO2, reduciendo los niveles de gases contaminantes. El ejemplo más claro es la reducción de la resistencia a la rodadura de sus productos ha permitido ahorrar 3.400 millones de litros de carburante considerando toda la vida útil de los neumáticos en 2021 en comparación con 2010 como año de referencia.

Por otro lado, las marcas han introducido un tipo de compuesto que es apto para cualquier tipo de tiempo y son atemporales, incluyendo los nuevos cambios en la unión europea, los beneficios para el consumidor y un desarrollo versátil de las flotas de vehículos.

Todo por los eléctricos

En los últimos meses se ha observado un crecimiento significativo en la aparición de modelos eléctricos, permitiendo que los nuevos compuestos tengan una mayor exigencia que los modelos de combustión. Por ello, nos encontramos con neumáticos con mayor duración por el aumento del par motor durante la aceleración y la desaceleración, que se complementa con una baja resistencia a la rodadura, con una gran capacidad de carga y un ruido cada vez más reducido.