Countryman John Cooper Works
El Countryman, ese vehículo que causó estupefacción en su anuniación, dispone ahora de una variante nombrada como aquellas que causan el respeto de saber las características mecánicas del vehículo del que hablamos.
El campero todoterreno de tracción integral combina ahora la posibilidad de rodar por superficies de todo tipo como si del vehículo que el piloto español Dani Sordo utiliza en el Mundial de Rallies. Con un motor cuyas características generales coinciden con las del vehículo de competición, monta un motor turbo de cuatro cilindros y 1.600 cc con una potencia máxima de 218 CV, 280 Nm de par, acelera de 0 a 100 km/h en 7,0 y dispone de un botón Sport que modifica el comportamiento del coche, entre otros, de la rapidez de la caja de cambios, tanto de la manual de seis marchas o la automática de seis marchas que incorpora levas tras el volante.
Paceman
Es difícil calificar el Paceman, sinceramente, la propia Mini lo explica como crossover coupe pero, aún con definiciones teóricas en la mano, este Mini es más peculiar que los ya presentados, incluso que el propio Countryman o el revivido concepto del Clubman, éste es más extraño aún. Un pequeño vehículo que juega a ser un todoterreno de ciudad pero con estética de cupé de tres puertas ágil y urbanita... resulta complicado de ubicar en alguna categoría.
Sea como fuere, entra bien a primera vista, ante todo lateralmente. La inclinación y el ángulo de las líneas que forman las ventanillas hacia la parte trasera junto con la disminución de delante a detrás del los cristales aportan dinamismo al Paceman. Los pasos de rueda guarnecidos con plástico negro mate confieren un contraste con la carrocería brillante, quizás sea una insinuación a que este Mini pide algo de barro pegado a sus bajos una vez ha atravesado algún que otro terreno no asfaltado y que, una vez pasa por el tunel de lavado, es capaz de resplandecer y lucir en cualquier desfile de carruajes a la puerta del local de moda de la ciudad.
La parte trasera contrasta con las formas rectilíneas ya que juegan más las curvaturas de los pilotos, del portón y del pequeño alerón sobre el cristal pero es la insignia de Mini la que se realza como centro de atención. Por delante no varía prácticamente en nada respecto al Countryman.
Mecánicamente habrá motores gasolina y gasóil. En el caso del primer grupo dispondrá de un motor de 1,6 litros uno dentro de los Cooper de 122 CV y 160 Nm y el Cooper S estará turboalimentado y rendirá hasta 184 CV y 240 Nm. En el caso de los segundos, serán turbodiésel de 1,5 litros de 122 CV para el Cooper D y de 143 CV y 305 Nm en el caso del Cooper SD.
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