Según narra Rob Finkelman en su excelente artículo en Street Legal TV, del que os recomendamos su lectura, el malogrado cantante recibió como premio por el éxito de su primer disco un magnífico Ford Mustang GT500 de 1967, uno de los modelos ya entonces y sobre todo hoy día, más valorados de la familia Mustang.
La vida del Mustang GT 500 1967, apodado 'The Blue Lady', en manos del cantante no pudo ser peor, habida cuenta de la afición por el alcohol y las sustancias psicotrópicas que consumía la estrella regularmente y que queda patente en el largometraje 'The Doors' de Oliver Stone. El modelo recibió toda una suerte de golpes y maltrato los pocos años que duró en manos de su vocalista.
Pocos años, ya que un par de años antes de que falleciera prematuramente en París, el modelo simple y llanamente desapareció, sin haber sido vuelto a ver jamás desde octubre de 1969.
El Mustang GT 500 de Jim Morrison disponía de numerosas características que lo distinguían del resto de producción regular del modelo. En primer lugar estaba pintado en un azul oscuro denominado Nightmist Blue, y como una de las primeras unidades fabricadas del modelo disponía de los pilotos redondos en el centro de la parrilla, que más tarde Ford cambió a un formato cuadrado.
Contaba con un enorme bloque V8 428 Police Interceptor, que le otorgaba unos 335 caballos, asociado a una rarísima en los Estados Unidos transmisión manual de 4 velocidades. Las famosas Racing Stripe Lines las disponía en el lateral del vehículo, en lugar de cruzarlo longitudinalmente por el centro y contaba con un interior muy raro y especial, acabado en tonos claros, en lugar del negro habitual. El exterior lo remataban unas llantas de diez radios, también una opción con muy poca presencia en la producción regular del GT 500 de la época.
La rareza de las características de esta unidad concreta del Mustang GT 500 1967, un modelo de por si raro, combinada con la propiedad del mismísimo mito del Rock, Jim Morrison, hacen que todos los especialistas sobre clásicos o el modelo se pregunten, y con razón, si este no será la unidad más valiosa del modelo existente, en el caso de que todavía existiera, por supuesto.
Paradero desconocido
Diversas teorías durante años han tratado de explicar el paradero actual del vehículo, así como los que han afirmado en algún momento ser poseedores del ejemplar, aunque sin poder demostrarlo en ningún momento. De hecho, en el propio artículo de Rob Finkelman podemos encontrar comentarios de lectores afirmando haberlo visto.
Una de las teorías más extendidas afirma que el cantante se estrelló con el y que simplemente se bajó del Mustang y se fue a beber, dejándolo abandonado. Hasta que la policía simplemente lo retiró y o bien lo mando al desguace o bien lo terminó subastando. Otra especula con que el cantante lo aparcó en un aeropuerto antes de irse de gira y al volver, mucho tiempo después, había sido retirado del aparcamiento por el largo tiempo de abandono y finalmente subastado.
Lo único realmente cierto es que el Mustang GT 500, que era visto regularmente en manos de Morrison hasta octubre de 1969, de repente desapareció por completo.
Todos los que en algún momento conocieron al cantante aseguran que más que probablemente el ejemplar terminara en el desguace antes o después. Ya que el cantante realmente lo maltrató los pocos años que lo tuvo en su poder.
En 1971 tristemente desaparecía Jim Morrison, alimentando no solo su fama como artista, sino pocos años después la leyenda de 'The Blue Lady', aunque muchos aun esperan que aparezca, bien en alguna subasta o siendo encontrado en ese lugar donde lleva oculto tantos años.
Nota: Las imágenes en las que no aparece Jim Morrison son otras unidades con características similares a las del Mustang del cantante, pero no se corresponden con 'The Blue Lady'.
Fuente: Street Legal TV
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