El Mitsubishi Lancer Evolution (Evo X para los amigos) dejará de fabricarse tras esta serie limitada de 1.600 unidades. Sólo estará disponibles en el mercado estadounidense, uno de los pocos países donde aún se vendía este modelo.
Para esta versión, su cuatro cilindros de 2.0 litros rendirá una potencia de 307 CV. Sin duda las restricciones contaminantes de los USA lo dejan lejos de las potencias de antaño. Recordemos, por ejemplo, el Evolution X FQ-440 MR del mercado inglés que ofrecía, nada más y nada menos que 440 CV a 6.800 rpm. Una locura para un 2.000 CC.
Eficacia extrema
Entre el equipamiento y toques especiales incorporados a esta serie, destacan los frenos Brembo, amortiguadores Bilstein y los muelles Eibach con lo mejor del catálogo de cada fabricante. Algunos detalles estéticos como llantas en cromo oscuro, parrilla cromada, etc. le dan un toque de distinción y hará que los más expertos logren diferenciar esta serie de los 'corrientes' Lancer... si hay algún Evolution que merezca ese adjetivo.
Como es costumbre en estos casos, llevará una placa con su número dentro de la serie conmemorativa, costuras en rojo para los asientos y el techo en color negro, así como una serie de logos en diferentes lugares del coche con el 'Final Edition'. La versión base del Mitsubishi Lancer escogida para esta serie es, evidentemente, la 'tope de gama'.
Parte de la historia
Quince años han pasado desde que empezamos a ver este icono de la automoción batirse el cobre con los Subaru Impreza WRX STI. Dos vehículos de tres volúmenes que al principio no nos encajaban demasiado con la línea deportiva de sus antecesores en los rallies de todo el mundo pero que ahora no podemos imaginar en otro lugar.
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