La representación de una gama de vehículos eléctricos e híbridos no es suficiente para Volkswagen, que quiere emplear esta filosofía 'Think Blue' desde todos los puntos posibles. Para ello, no todo está en manos de la tecnología, aunque si una buena parte que pasa por una producción sostenible, con un impacto medioambiental de un 25% menor respecto a los procesos realizados en 2010. Al margen de esta gama eléctrica, también se ha trabajado en mejorar la eficiencia de los distintos motores de combustión de la marca.
Todos los coches de Volkswagen llevan un árbol de serie, ya que cada coche vendido se traduce en un árbol plantado en los bosques 'Think Blue'. Además, la marca en este aspecto da un paso más ya que existen plantaciones de grandes cantidades de árboles para compensar las emisiones de dióxido de carbono de sus vehículos. Como el trabajo tiene que hacerse desde la base, Volkswagen desarrolla distintas iniciativas con los más jóvenes que pasan por la concienciación con programas como el 'Think Blue Workshops'. Por último, la marca alemana ha creado los Premios Think Blue, divididos en tres aspectos fundamentales como es la investigación, innovación y trayectoria.
La gama eléctrica de Volkswagen
El Volkswagen e-up es el modelo que ha abierto históricamente la apuesta de Volkswagen por los vehículos de propulsión eléctrica. Su consumo es de tan sólo 11,7 kWh/100 km, lo que le convierte en el eléctrico más eficiente del mundo. Con una potencia de 60 kw, lo que representa aproximadamente 82 CV, su velocidad máxima es de 130 km/h, con una autonomía de unos 150 kilómetros que puede variar según los estilos de conducción, el peso que transporte el vehículo o incluso la estación del año.
El e-Golf tiene hasta 190 km de autonomía con una única carga de la batería, y un consumo medio de energía de sólo 12,7 kWh por cada 100 km, referencia en su clase. La versión de propulsión eléctrica del automóvil europeo de más éxito se comporta en la carretera como cualquier otra versión de la gama equipada con motor de combustión, pero se desplaza sin apenas ruido, y con emisiones cero en el escape.
El Golf GTE es la última apuesta de Volkswagen en este aspecto, representando la fusión que busca la marca entre sus modelos habituales y la gama eléctrica. En un mismo modelo conviven dos conceptos aparentemente dispares como es el máximo ahorro y un carácter explosivo, propio de la gama GTI a pesar de ser un híbrido enchufable. Equilibra de forma perfecta el motor TSI de gasolina y el propulsor eléctrico. Con su autonomía máxima de 940 km (50 km en modo 100% eléctrico), es ideal para trayectos largos, pero al mismo tiempo rebosa deportividad con sus 204 CV. El consumo de este híbrido enchufable puede bajar hasta los 1,5 l/100 km, mientras que las emisiones se sitúan en los 35 g/km de CO2.
Prueba dinámica
Una vez conocida la filosofía 'Think Blue' y los distintos vehículos de la gama eléctrica que seguirá creciendo con la llegada de Volkswagen Golf GTE en el próximo mes de febrero, era el momento de ponerse al volante. Con las nociones básicas sobre los distintos modos de conducción del Volkswagen GTE, el híbrido enchufable era el primer modelo que pasaba por nuestras manos en su versión con un acabado más completo. Posteriormente, era el momento de probar los vehículos puramente eléctricos y cerrábamos la jornada con el e-Up y el e-Golf.
Sin embargo, hoy no hay tiempo para más y tendréis que esperar hasta las próximas semanas en nuestras pruebas para conocer de primera mano y en profundidad a estos Volkswagen Golf GTE, e-Up y e-Golf . Sólo os podemos adelantar que estos vehículos no sólo nos han sorprendido, sino que nos han agradado por muchos motivos.
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