Ford se está preparando para lanzar el Mustang Shelby GT500 2020, pero debemos destacar que el legado del automóvil se remonta a más de 50 años. La importancia de este modelo que viene es tal que en el SEMA SHOW los americanos exhibieron un prototipo Shelby GT500 de 1968 llamado Green Hornet.
Detalles a nivel estético
Es digno de mención que este coche fue restaurado por Barrett-Jackson; el auto es uno de los dos únicos cupés con muesca producidos por Ford y Shelby. Originalmente se creó como un prototipo para un Mustang recortado especial de California, pero finalmente se convirtió en una plataforma para la innovación en diseño, rendimiento y manejo. Podemos notar de este coche que luce un verde muy original. En su frontal, por ejemplo, se presentan dos entradas de aire en el capo que contribuye muy bien a una mejor temperatura del propulsor. La parrilla es en forma de rejilla y de color negro, y se comparte con unas luces especiales antiniebla. Los faros vienen en forma redonda y cuentan con la tecnología de halógeno. En la parte más baja hay unos led que en este caso son las luces intermitentes o de cruce. El paragolpes del coche es fino y luce muy elegante, sobre todo con ese baño de cromo.
A los costados del coche vemos unas llantas o rines de color plata, que a su vez lucen unos neumáticos de la firma Goodyear. La parte baja del coche trae una banda de color blanco con las siglas "EXP 500". Detrás de las puertas hay otra entrada de aire. Las cerraduras de las puertas y los espejos lucen ese elegante color cromo. El techo del coche luce un interesante color negro forrado en cuero; a los lados la típica cobra que identifica a estos poderosos coches.
Más de lo que tiene que ver con sus cualidades técnicas sus características encontrábamos una suspensión trasera independiente, frenos de disco en las cuatro ruedas y un sistema experimental de inyección de combustible Conelec. Para la época estas fueron ideas revolucionarias en la década de 1960 y la inyección de combustible no comenzó a ser común hasta casi dos décadas después, lo cual nos indica lo adelantado que estaba Ford al respecto.
Parte de su historia
Aunque en este caso Barrett-Jackson no dijo mucho sobre el automóvil, existen diferentes datos que nos dan ciertos detalles sobre este coche. Después de completar las pruebas, el automóvil fue despojado en gran medida de sus características innovadoras y enviado al lote de reventa de empleados y subastas de Ford. Más adelante fue comprado por Robert Zdanowski y finalmente vendido a Don Darrow, propietario de un concesionario Ford en Cheboygan, Michigan. En este punto de la historia es importante destacar que el señor Darrow no sabía sobre la historia del automóvil, por lo que realizó una serie de cambios en el modelo. Sin embargo, en la década de 1980, su hijo leyó un libro de Paul Newitt y descubrió que su padre era dueño de un Mustang realmente especial.
El automóvil fue finalmente restaurado en 1993 y ahora se le ha dado una segunda restauración. No hay información sobre detalles en este momento, pero la restauración y la historia del automóvil se presentarán en un próximo documental, a la misma vez que sirve como puente para dar la bienvenida el próximo Mustang Shelby GT500 2020 que está próximo a lanzarse al mercado.
Detalles finales
Para finalizar, el CEO de Barrett-Jackson, Craig Jackson, expresó que el "Green Hornet" fue un vehículo importante y especial sobre todo era muy importante agregarlo a la colección. Los trabajos de restauración fueron tan buenos que con seguridad el propio Carroll Shelby, y creo estaría orgulloso de ver uno de sus prototipos más revolucionarios que data de la década de los sesenta convertido en todo un clásico, como recién salido de la fábrica.
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