Tanto que, tras las excitantes críticas que el vehículo ha cosechado y por la buena acogida de este proyecto que, en principio, iba a quedar como una muestra de lo que se puede hacer juntando a dos hermanos tan diferentes como un Juke y un GT-R, va a ser comercializado.
El Nissan Juke, ese pequeño todoterreno de ciudad al cual se le había trasplantado el corazón de un hermano donante llamado GT-R (además de otros componentes y modificaciones necesarias para soportar no solo esta "operación" sino que en conjunto este prototipo fuera fiable) adoptó el apellido R tras comprobarse que el civilizado crossover había mutado hacia una criatura extraña, poco atractiva, pero radical y tremendamente divertida a la hora de conducirla.
A la venta, sí, pero con cuentagotas
Por eso, parece ser que, ese enfado de los jefes-jefazos de Nissan en Japón, ha acabado transformando el malestar inicial que les supuso enterarse por la prensa de este prototipo (ya que ni contaba con el consentimiento, ni el apoyo ni autorización desde la sede) en un "OK" a la comercializacación limitada del Juke-R.
Lo más significativo no es solo que finalmente se vaya a producir una edición reducida sino que, la que se venderá, será aún más potente que la original. El motor V6 de 3.8L turbo podría arrojar hasta 540 CV, es decir, la potencia que ya desarrolla de por sí el propio GT-R. Esto se debe a que se destinaría una partida de motores procedentes de la actualización conocida como "MY12" que el propio GT-R ofrece desde este año 2012.
Parece ser que el precio de cada una de las unidades que se fabricarán, se especula que serían solo 20, podría estar en unos 200.000 euros. También se dice que ya hay tres peticiones en firme, dos de ellas procedentes desde Dubai.
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