La cuestión es que volvían a potenciar un segmento que parecía que las marcas japonesas habían dejado en el olvido, cuando a mediados y a finales de los noventa habían estado ofreciendo muy buenos productos con éstas características. Podría parecer que el regreso de Toyota y Subaru era un poco arriesgado, pero al presentar los modelos, descubrieron que el riesgo y la inversión habían merecido la pena, pues el público los ha acogido con mucho énfasis.
Nissan también quiere un trozo del pastel
Nissan es otra marca japonesa que en el pasado ha ofrecido también un deportivo asequible con tracción trasera, y al igual que Toyota, también abandonó este segmento, centrándose en el desarrollo de otro tipo de coches. Pero ante la expectación que ha tenido el público con el GT86 y el BRZ, Nissan piensa que también puede regresar a este segmento y lanzar al mercado un competidor nato para el nuevo dúo.
El director de diseño de Nissan, Shiro Nakamura, le declaraba a una revista australiana que buscaban reducir el tamaño del 370Z para competir con Toyota y Subaru. Aun así, también dejó caer que en Nissan no descartan ninguna idea, porque viendo el éxito del Z y del GT-R, no les importaría mantener tres deportivos en su gama en vez de dos. Desde luego, esperemos que se planteen sacar un nuevo competidor en vez de "transformar" al Z, porque de ser así, podríamos estar ante el regreso del legendario Nissan Silvia.
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