La diferencia entre el Juke de Nismo y el R es tan abismal que ahora Nissan Motorsport, como decíamos, Nismo, ha retomado su atención sobre el pequeño todocamino y le ha conferido un plus de potencia, ha reajustado su chasis y han incorporado unos frenos con un tamaño mayor cuyo resultado final ha recibido el nombre de Juke Nismo RS .
Esencia racing
El motor DIG-T de 1,6 litros del Juke Nismo era potente, 200 CV, pero el RS será más, 18 cv más, igualmente el par motor aumenta también hasta los 280 Nm (para la versión de cambio manual, la automática mantiene los 250 Nm previos).
Respecto del comportamiento sobre asfalto, para las variantes de dos ruedas motrices incorporarán un diferencial de deslizamiento limitado mecánico (LSD) a su eje delantero motriz con el fin de el incremento de par sea gestionado eficazmente.
Por otra parte, se asegura que se han introducido "otras mejoras" en concordancia con la mejora del rendimiento del motor como los refuerzos estructurales para incrementar la rigidez torsional.
Como todo aumento de potencia que se precie, el conjunto antagonista, el de frenado, recibe una de las necesidades que ya advertimos en la prueba que Motor y Racing pudo realizar al Juke Nismo y es que los frenos de serie del Juke Nismo son bastante justos sobre todo cuando las situaciones se tornan delicadas.
Así el Juke Nismo RS montará unos discos delanteros con un diámetro de 320 mm mientras que los traseros son ahora ventilados. En cuanto a la suspensión, el conjunto de muelles y amortiguadores específicos completan los cambios del chasis.
Como guinda de la preparación, todo vehículo con carácter deportivo necesita un escape que acompañe esa sensación al volante y, aunque el Juke Nismo suena racing, aparece ahora un nuevo sistema de expulsión de gases que producen un sonido más acorde con el espíritu deportivo con el que fue concebido.
Atractivo por fuera
Exteriormente el Juke Nismo RS muestra los cambios en el diseño del restyling presentado en Ginebra: nuevos faros, muy similares a los del 370 Z, pilotos estilo boomerang en la zaga y los retrovisores que incluyen en su carcasa nacarada roja leds que actuarán de intermitentes. Para esta versión extrema, presenta una parrilla propia en forma de V donde encontramos el emblema de Nismo por encima del logo RS de la versión. De lado, las pinzas de freno en un rojo acorde con el de Nismo se destaca y conjunta a la perfección con cualquiera de los tres colores disponibles para la carrocería: blanco perlado, negro metalizado o gris plata.
En el interior destacan los asientos firmados por Recaro de tipo de competición o bucket que, si bien son opcionales, resultan altamente recomendables, sin olvidar el volante, los pedales, el pomo del cambio de marchas (o selector de ellas) donde el rojo de Nismo impregna cada centímetro.
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