La realidad es dura, y si aún tenemos complicaciones con la autonomía eléctrica para movilidad normal, os podéis imaginar para un superdeportivo. El Audi R8 e-tron sufrió numerosas cancelaciones y reinvenciones para, según parece, pasar a fabricarse sólo bajo pedido.
Mercedes-Benz sí siguió adelante con el SLS AMG Electric Drive. Jeremy Clarkson lo condujo y comparó con la edición Black Series en la temporada número 20 de Top Gear. Quedó gratamente sorprendido, aunque al final la autonomía limitaba cualquier opción razonable de compra.
Pero la tecnología evoluciona, y la electricidad va invadiendo cada vez a pasos más agigantados el mundo del automóvil. Y muchos fabricantes ya consideran tanto la electricidad como la hibridación para sus criaturas más poderosas.
Es el caso de Nissan con su GT-R; un modelo que pese a haber ido recibiendo actualizaciones cada año, ya va camino de los 8 años. Su siguiente generación no tardará en llegar, y los rumores sobre la tecnología que equipará no han tardado en surgir.
En mitad de este barullo, el director europeo de vehículos eléctricos de Nissan, Gareth Dunsmore, ha afirmado en una entrevista para Top Gear que "no veo la razón técnica por la cual no pudiésemos implementar la tecnología eléctrica en un vehículo deportivo".
Aún no es el momento
Aun con todo, es realista y avisa "ahora mismo no podemos fabricar un GT-R eléctrico. Pero ¿lo querría? A mí me encantaría". En su opinión, aún queda para que el GT-R se vuelva un eléctrico puro. Afirma que necesitan asegurarse de que la tecnología realmente es buena, ya que el GT-R tiene que ser un matagigantes.
¿Veremos al menos una versión eléctrica del GT-R en su siguiente generación? Nunca se sabe, pero parece claro que la hibridación es una opción muy razonable. Los picos de lanza de la industria, el P1, LaFerrari y 918, ya se han atrevido. Es cuestión de tiempo que esta tecnología dé el paso a deportivos más 'modestos'; si un GT-R se puede considerar modesto.
Fuente: Autoblog
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